Un país sin cultura es un país pobre
Recientemente hemos soportado no solo recortes en las subvenciones y ayudas sino cierres de teatros, impagos de administraciones públicas, un modelo de teatro público que no termina de cambiar.
Aún incrédula ante el anuncio del Gobierno del pasado viernes de subir el IVA que corresponde a las entradas a espectáculos, teatro, musicales, cine, conciertos y por ende a la cultura en general (bueno menos al fútbol pero claro eso no es cultura...) en 13 puntos, del actual 8% (que era el 7 hasta hace un año) al propuesto 21%! Incluso cuando lo escribo reviso si no me habré equivocado, si no habré tenido un mal sueño y esto no está pasando... pero leo inmediatamente las repercusiones que este anuncio ha tenido en las redes sociales y en los medios y me doy cuenta que no, no es un sueño, es la negra España de 2012.
El mundo de la cultura no es ajeno a la delicada situación económica en la que vivimos. Sin embargo, el mundo de la cultura lleva sufriendo ya demasiados recortes y cambios que lo han llevado a una delicada situación. A esto se suma una demanda ya de por sí muy ralentizada ante un consumo que aunque imprescindible y necesario, es postergable y los ciudadanos pueden subsistir sin él, y al que se le agrega ahora la terrible carga de soportar la mayor subida de todas de este gravamen.
Recientemente hemos soportado no solo recortes en las subvenciones y ayudas sino cierres de teatros, impagos de administraciones públicas, un modelo de teatro público que no termina de cambiar -pero que mientras tanto nos liquida a los que intentamos hacer algo en provincias yendo a riesgo con nuestros espectáculos- y ahora, cuando ya creíamos que esos dos puntos adicionales que Mariano Rajoy anunció el miércoles pasado (solo 2 días antes de este nuevo anuncio del subidazo), ya eran muy perjudiciales para el sector, ahora resulta que son 13 puntos porcentuales los que pretenden que soportemos.
La mayoría de vosotros no conocéis la realidad detrás de este negocio, pero puedo decir que como alguien que trabaja en él desde hace más de 15 años, siempre defendí que quienes nos dedicábamos a esto era porque teníamos una enorme pasión y amor por lo que hacemos, y no lo hacemos por motivos económicos, ya que es un sector en el que el riesgo es enorme (¿quién sabe si la película o espectáculo va a funcionar?) y la rentabilidad muy baja... Los financieros saben bien que a los activos de mayor riesgo, mayor rentabilidad; pues en nuestro sector esta regla no aplica. Esto quiere decir que si nos suben 13 puntos el IVA (vuelvo a escribirlo y hasta me cuesta teclearlo) no hay NINGUNA posibilidad de absorber esta subida ya que es mucho mayor a nuestro margen y por ende tendremos que trasladar al precio dicha subida... si nos dejan. Eso significa que una entrada de 40 euros pasará a costar 45 euros... y eso significa que nuestros teatros estarán mas vacíos, que muchos tendrán que cerrar, que la producción de nuevos espectáculos disminuirá drásticamente y que por ende se perderán (aun más) empleos, y a seguir el bucle negativo.
Aun peor que estos efectos a corto y medio plazo son los efectos a largo que estas medidas con estas consecuencias generan, un daño irreparable en el mundo de las artes y la cultura en general. Así dejaremos una población más pobre y nuestras vidas serán más mediocres. Y nuestras generaciones futuras no sé si serán más pudientes pero desde luego serán más pobres en lo más esencial del ser humano, su espíritu y su cultura.
Un país sin cultura es un país pobre y un país en el que yo no quiero vivir.