Las previsiones de Rajoy y los supuestos "ahorros" en la factura de la deuda
En su discurso ante el Congreso para explicar el Plan Nacional de Reformas, Rajoy dio una cifra que pasó más o menos desapercibida. Dijo que la política económica permitirá ahorrar "bastante más de mil millones de euros". Un dato que combina la redondez de "mil millones" con la vaguedad de "bastante más". ¿De dónde sale?
En su discurso ante el Congreso para explicar el Plan Nacional de Reformas, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dio este miércoles una cifra que pasó más o menos desapercibida. Dijo que la política económica aplicada por el Ejecutivo permitirá ahorrar este año "bastante más de mil millones de euros". Un dato así, que combina la redondez de "mil millones" con la vaguedad de "bastante más" llama la atención a cualquiera que se dedique a contrastar afirmaciones políticas. ¿De dónde sale? Veamos.
Los datos
A partir de la llegada de la crisis en 2008, el Estado se ha endeudado más y más para hacer frente a sus gastos frente al deterioro de la actividad económica, hasta el punto de que los intereses que paga por esa deuda rampante se han convertido en la segunda mayor partida de los Presupuestos Generales del Estado de 2013, tras las pensiones, superando al gasto en personal o en prestaciones por desempleo.
En total, según el Programa de Estabilidad de 2013-2016 que el Gobierno acaba de enviar a la Comisión Europea, sólo en 2012 los intereses de la deuda supusieron al Estado una cantidad nada despreciable de 31.322 millones de euros, el 3% del PIB.
De la afirmación del presidente del Gobierno puede entenderse que debido al descenso de la prima de riesgo este capítulo se va a reducir este año en más de mil millones de euros. Sin embargo, utilizando las propias predicciones que el Ejecutivo ha enviado a Bruselas, esta interpretación no se sostiene.
De hecho, en sus previsiones, el Ministerio de Economía pronostica que el capítulo de intereses de la deuda continuará una tendencia ascendente hasta 2016, representado un 3,3% del PIB en 2013, lo que implica un gasto de unos 34.100 millones de euros, casi 3.000 millones más que en 2012.
¿De dónde sale entonces la cifra de "bastante más" de mil millones de euros menos a la que se refiere Rajoy? El presidente no dio más pistas en su discurso, aunque podría referirse a la diferencia entre lo que el Gobierno pronosticó cuando presentó los Presupuestos Generales del Estado del 2013 a finales del año pasado y lo que ha enviado ahora a Bruselas.
Efectivamente, entre las previsiones de gasto en intereses incluidas en esos presupuestos (38.590 millones de euros) y las nuevas previsiones (unos 34.100 millones de euros) hay una reducción de más de 4.000 millones de euros, pero esa diferencia sólo está sobre el papel, no es un dinero que el Estado se haya gastado en 2012 y que vaya a ahorrar en 2013 o, utilizando la expresión del presidente, deje de irse "por el sumidero".
De hecho, el Estado se gastó en 2012 en intereses por la deuda 31.322 millones de euros, el 3% del PIB, y la previsión es que en 2013 se gaste más, hasta el 3,3% del PIB, en 2014 un poco más, hasta el 3,5% del PIB, y en 2015 todavía más, hasta el 3,6% del PIB. Los datos pueden comprobarse aquí.
En definitiva, es cierto que afortunadamente el tipo al que se financia la deuda pública ha bajado, pero no lo es, como dio a entender Rajoy, que el gasto que supone al Estado pagar los intereses de la deuda vaya a descender en comparación con hace un año. Previsiblemente, la factura aumentará.
Nota: El objetivo de este blog es tratar de contrastar con hechos declaraciones exageradas o inexactas. Si escuchas, lees u oyes alguna declaración de este tipo, envíamela por Twitter a @InakiHdez y trataré de contrastarla.