Veredicto aplastante de un experto en conflictos por los nuevos misiles de Ucrania: "Muchos en Europa no saben que la III Guerra Mundial ha empezado"

El domingo 17 de noviembre de 2024 pasará a la historia -pase lo que pase en el futuro- por la decisión tomada por la administración Biden respecto a la autorización para que Ucrania pueda utilizar misiles de largo alcance ATACMS estadounidenses en su conflicto con Rusia.

Sin duda, esta situación ha encendido las alarmas no solo en Occidente, sino en todo el mundo, ante el riesgo de que una nueva escalada de tensión -la enésima en el conflicto-, pueda provocar la entrada de armamento nuclear en una guerra que se alarga ya más de dos años y medio y está llevando al límite la paz mundial.

Ante este nuevo escenario que se abre, todos los medios internacionales se están haciendo eco de los mayores expertos en materia geopolítica, y muchos de ellos llegan a la misma conclusión: la escalada de tensión puede descontrolarse de forma irrevocable si no se rebaja el tono y las decisiones por parte de unos y otros.

Así, uno de los grandes expertos en la materia, como es Robert Romanchuk, investigador del Fondo de Estudios Ucranianos y del Instituto de Investigación Ucraniana de Harvard, ha aseverado una de las afirmaciones más contundentes que se han escuchado en las últimas semanas.

Según Romanchuk, "es posible que los estadounidenses no se hayan dado cuenta, al igual que muchos europeos, de que la III Guerra Mundial ya ha comenzado". Y continuó su exposición exponiendo a los principales aliados de Rusia: "Por un lado están Rusia, China, Irán y Corea del Norte. La guerra rusa en Ucrania se libra con el apoyo chino a la industria rusa, a los drones iraníes y a las municiones y misiles norcoreanos, que matan a civiles ucranianos todas las noches".

Pese a esta afirmación, otra opinión muy extendida por parte de los expertos es la de que Rusia no se precipitará en su respuesta, ya que es plenamente conocedora de que en apenas dos meses, Donald Trump llegará a la Casa Blanca y todo puede cambiar de forma drástica. Evidentemente, esto dependerá de la dimensión y daños que Ucrania infrinja en Rusia con el armamento occidental hasta el mes de enero que llegue el recién nombrado presidente de EEUU.