Un piloto ucraniano hace historia al destruir seis misiles con el temido F-16
"Encontrar un objetivo que se mueve a más de 650 kilómetros por hora en el cielo, igualar su altitud y disparar desde menos de 500 metros de distancia ofrece muy pocas posibilidades de éxito", pero el militar ucraniano dio en el clavo.
Ocurrió el 13 de diciembre, pero acaba de trascender: un piloto ucraniano de un caza F-16 -cedidos a Kiev por sus socios occidentales- interceptó y destruyó con éxito seis misiles de crucero rusos durante una sola misión de combate. Un golpe que marca un logro histórico en las operaciones de defensa aérea del país, invadido por Moscú desde el 24 de febrero de 2022.
Según Yuriy Ihnat, jefe de comunicaciones del Comando de la Fuerza Aérea de Ucrania, este éxito sin precedentes se produjo durante un ataque ruso masivo en el que participaron aproximadamente 200 drones y docenas de misiles balísticos y de crucero.
La misión, informa el diario local Euromaidan, se desarrolló durante una intensa mañana de operaciones de combate, en la que los defensores aéreos ucranianos se enfrentaron a un complejo entorno de amenazas: 94 misiles de crucero lanzados desde plataformas aéreas, marítimas y terrestres.
El relato del piloto ofrece una visión poco común del combate aéreo moderno, al describir el “ruido” de guerra electrónica que emana de los misiles rusos, un sofisticado mecanismo de defensa que, en última instancia, resultó ineficaz contra los avanzados sistemas de orientación del F-16.
El profesional, cuya identidad se mantiene en secreto por cuestiones de seguridad, atacó a varios grupos de misiles de crucero utilizando una combinación de misiles aire-aire y fuego de cañón. A pesar de las contramedidas de guerra electrónica empleadas por los misiles rusos, el avanzado sistema de selección de objetivos del F-16 resultó muy eficaz.
“Encontrar un objetivo que se mueve a más de 650 kilómetros por hora en el cielo, igualar su altitud y disparar desde menos de 500 metros de distancia ofrece muy pocas posibilidades de éxito”, reveló el piloto en un relato detallado. El riesgo se vio agravado por el peligro de volar hacia una nube de escombros por la detonación de la ojiva de 450 kilos", añaden estas fuentes defensivas.
Utilizando los cuatro misiles aire-aire que llevaba el avión, destruyó con éxito cuatro misiles de crucero. Luego utilizó el cañón del avión para destruir otros dos misiles de crucero que volaban en formación cerrada.
El logro es particularmente significativo ya que marca la primera vez en la historia de la aviación que un piloto de F-16 ha destruido seis misiles de crucero en una sola salida, y dos de ellos fueron eliminados por fuego de cañón.
Ihnat enfatizó las implicaciones más amplias de este éxito: “Si bien no contamos con las últimas modificaciones del F-16 ni con los radares y misiles de largo alcance más avanzados, nuestros jóvenes pilotos ucranianos demuestran a diario que están entre los mejores, ya sea volando en cazas soviéticos o estadounidenses”.
La inclusión de los Su-27 de la era soviética junto con los F-16 en la misma misión demuestra la capacidad única de Ucrania para integrar diversas capacidades de defensa aérea, combinando las fortalezas de las tecnologías militares orientales y occidentales en condiciones de combate reales, una hazaña sin precedentes en la guerra aérea moderna.
El piloto anónimo dedicó este logro histórico a sus compañeros caídos que nunca llegaron a ver los F-16 protegiendo los cielos ucranianos. Su exitoso aterrizaje fue recibido con una celebración espontánea en el aeródromo, con pilotos y tripulaciones de tierra aplaudiendo la hazaña sin precedentes.
