Ucrania da la espalda a Occidente en el momento más crucial
El mando militar ucraniano no confiaba en revelar sus planes.
Ucrania ha dado la espalda a Occidente a la hora de emprender su ofensiva terrestre en la región rusa de Kursk. Así lo ha asegurado en el medio británico The Economist una fuente cercana al comandante en jefe ucraniano, el general Oleksandr Syrskyi.
La operación ucraniana fue planeada en gran secreto por Syrskyi, quien elaboró la estrategia fruto de la desesperación y de la presión sobre sí mismo a raíz de la escasez de personal y del desmoronamiento de las líneas del frente en la región de Donetsk.
En concreto, el comandante en jefe ucraniano contempló varias alternativas para atacar los puntos más débiles de la frontera rusa. Entre ellas se incluyeron las de llevar a cabo una ofensiva en la región rusa de Bryansk, atacar en la región de Kursk (como ocurrió finalmente) o una combinación de ambas ofensivas.
Según la mencionada fuente próxima a Oleksandr Syrskyi, Ucrania optó por ignorar de forma deliberada a Occidente antes de lanzar esta operación en territorio ruso. “Occidente había socavado dos operaciones anteriores de Syrskyi. Una se filtró a los rusos y, en otra ocasión, nos ordenaron abortarla”, ha justificado el informador.
Este lunes, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha informado de que las fuerzas ucranianas ya controlan algo más de 1.250 kilómetros cuadrados y 92 localidades en la región rusa de Kursk.
“Los soldados ucranianos continúan la operación defensiva en las áreas designadas de la región de Kursk. A día de hoy, nuestras fuerzas controlan más de 1.250 kilómetros cuadrados de territorio enemigo y 92 asentamientos. Seguimos fortaleciendo nuestras posiciones”, ha asegurado el mandatario ucraniano.