Israel aprueba nuevos planes militares para seguir con la guerra en Gaza
"Nuestro objetivo es el retorno de todos los secuestrados a casa. Si Hamás persiste en su negativa, pagará un precio cada vez más alto al tomar territorio y desmantelar los operativos terroristas y la infraestructura hasta su completa derrota", dice Katz.

El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, aprobó anoche nuevos planes operativos para continuar con la guerra en Gaza y advirtió de que si el grupo islamista palestino Hamás no libera a los rehenes israelíes cautivos en la franja "pagará un precio cada vez más alto".
Katz visitó la División de Gaza del Ejército israelí junto con el jefe adjunto del Estado Mayor, general Tamir Yadai, donde dio luz verde a estos nuevos planes operativos.
"Nuestro principal objetivo ahora es el retorno de todos los secuestrados a casa. Si Hamás persiste en su negativa, pagará un precio cada vez más alto al tomar territorio y desmantelar los operativos terroristas y la infraestructura hasta su completa derrota", dijo, según una nota de su gabinete.
El propósito de su visita, afirmó el ministro, era "observar de cerca los combates y la preparación de las tropas de Israel sobre el terreno, de cara al posterior proceso de toma de decisiones".
Israel reinició sus ataques en Gaza hace una semana, rompiendo así el alto el fuego con Hamás, vigente desde hacía casi dos meses, dando lugar a una oleada de bombardeos y de operaciones terrestres que han dejado ya casi 800 muertos en los primeros siete días.
El pasado viernes, Katz ordenó al Ejército apoderarse de más territorios en Gaza y amenazó a Hamás con su anexión a Israel si el grupo islamista no libera a los rehenes (quedan 59 entre vivos y muertos): "Cuanto más mantenga Hamás su rechazo, más territorio perderá, el cual será anexionado a Israel", dijo entonces.
Mensaje de Fatah a Hamás
Además, el movimiento secular Fatah, que conforma la Autoridad Nacional Palestina (ANP), pidió a ayer a Hamás que "responda a la llamada del pueblo palestino en la Franja de Gaza" tras las protestas este martes de los gazatíes, que considera "el resultado inevitable de años y décadas de explotación del enclave por Hamás".
En un comunicado publicado en la agencia oficial palestina Wafa, el portavoz de Fatah, Maher al-Namoura, insta a Hamás, que gobierna en Gaza, a permitir que la ANP "desempeñe su papel en la curación de las heridas de nuestro pueblo, la reconstrucción de la Franja y la confrontación de los proyectos de desplazamiento y deportación".
Lo hace después de que cientos de personas se manifestaran este martes en Gaza contra Hamás pidiéndole que abandone el poder en el enclave palestino y el fin de la guerra. "El pueblo quiere que Hamás se marche", coreaban gazatíes en la localidad norteña de Beit Lahia.
Según el portavoz de Fatah, el pueblo de Gaza "no aceptará que su destino esté ligado a una agenda regional" y las protestas son producto "de la persecución, represión y abuso de cualquier movimiento y demandas populares desde su golpe militar (de Hamás) contra la legitimidad palestina en 2007".
La división entre Fatah y Hamás se remonta a 2007, cuando el grupo islamista expulsó a las fuerzas de la ANP de Gaza, disolvió el Ejecutivo conjunto con el grupo secular y tomó el poder en el enclave a la fuerza.
Al-Namoura pide en la nota, según refleja Wafa, que deje de usar a pueblo palestino y a su causa "como un medio para fines ajenos a su proyecto nacional" y lo llamó "a escuchar la voz del pueblo palestino en la Franja de Gaza y su sufrimiento".
Al-Nammoura añadió que Hamás "debe reconocer las consecuencias de sus políticas y decisiones unilaterales, que han sumido a la Franja de Gaza en la incertidumbre", según la nota.
"La terquedad, la retórica arrogante y las declaraciones contradictorias no reflejan un sentido de responsabilidad nacional hacia nuestro pueblo y nuestra causa en un momento histórico en el que nuestro pueblo necesita con urgencia unidad y solidaridad contra los planes de la ocupación en la Franja de Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén", afirma el portavoz de Fatah.