Se rompe el mito del potente avión ruso
La presentación internacional del SU-57 en China revela deficiencias que ponen en duda su estatus de caza de quinta generación.
La presentación del caza ruso Sukhoi Su-57 en el Airshow China 2024, en Zhuhai, ha roto el mito de su potencia como avión de quinta generación. Considerado una pieza clave de la tecnología militar rusa, el Su-57 ha dejado a muchos decepcionados. Según Digi24, la primera pasarela del caza ha expuesto deficiencias que contradicen las afirmaciones rusas sobre su construcción, que describen como el "reflejo de tecnologías del siglo XX".
El diseño del Sukhoi Su-57 fue motivo de burla en las redes sociales, donde los usuarios han comentado la gran cantidad de tornillos visibles en el fuselaje. Esto no solo reveló un acabado que dista mucho de los estándares actuales, sino que además mostraban varios tipos de cabezales de fijación, un detalle que cuestiona la coherencia en su ensamblaje. Más preocupante es el estado de las uniones en las puertas del compartimento de armas y en otras secciones del fuselaje, que no cumplen con las expectativas.
Esta presentación en China era, en teoría, una oportunidad para que Rusia presumiera de su industria aeroespacial. Sin embargo, las críticas no se hicieron esperar. Observadores chinos han comparado el Su-57 con el Chengdu J-20, el caza de quinta generación chino y uno de sus principales competidores en el mercado. Aunque China tampoco permite una inspección pormenorizada de su avión, el contraste entre la realidad y en redes ha sido notable.
Las imágenes del Su-57 en el evento, ampliamente difundidas en plataformas chinas, reflejan la frustración de los expertos con el poco progreso de la tecnología aeronáutica rusa. Aunque el modelo presentado en Zhuhai no es un modelo de producción en serie, el hecho de que sea el cuarto en una línea de prueba (identificado como T-50-4) debería haber indicado un nivel de perfeccionamiento superior. No obstante, la reacción en China es el último clavo que cierra el ataúd del prestigio del caza, poniendo en duda ya de paso si Rusia logrará posicionarlo a la altura de sus competidores internacionales.