Sale a la luz la desorbitada deuda de Ucrania
El FMI acaba de revelar que el conjunto de préstamos a Ucrania totaliza ya los 114.000 millones de euros. Es decir, el 76% de su PIB.
La economía de guerra siempre es insostenible. Más, cuando la contienda se prolonga. Rusia pensaba que invadiría Ucrania en pocos días y llevamos arrastrándola desde febrero de 2022. Y lo que queda. La situación está haciendo un importante daño al agresor pero, lógicamente, también al agredido. Ahora se han conocido los datos concretos del efecto en las cuentas ucranianas y son formidables.
La destrucción provocada por la invasión de Rusia y el gasto que supone mantener una guerra han disparado el gasto del Gobierno ucraniano. Tras hundirse un 29% en el primer año de la guerra, el PIB del país sólo va a crecer un 2% este año, según las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). Además, las futuras generaciones tendrán que lidiar con una deuda pública abismal.
La deuda pública sobre PIB se ha multiplicado por dos desde que comenzó la guerra y ahora roza el 90% del producto interior bruto. Sin embargo, a este dato habría que sumarle otro que ha publicado recientemente el FMI: el conjunto de préstamos a Ucrania totaliza ya los 114.000 millones de euros. Es decir, el 76% de su PIB. Insostenible.
Aunque todavía no está claro cómo devolverá Ucrania esa deuda, en principio estaría denominada en dólares o euros, por lo que la disparada inflación que sufre el país no serviría para erosionar este pasivo. No obstante, existen otras alternativas que pueden aliviar la situación de Ucrania, como el uso de las reservas de divisas y oro que tiene Rusia en el exterior y están, en la actualidad, congeladas, informa Reuters.
El Fondo Monetario Internacional muestra en un informe específico sobre las ayudas a Ucrania que el paquete total alcanza los 115.000 millones de dólares, el equivalente casi al 80% del PIB de Ucrania. Según los propios datos del Fondo Monetario Internacional, el PIB del país apenas supera los 170.000 millones de dólares en precios corrientes.
Las ayudas coordinadas por el FMI
Los objetivos generales del programa de las autoridades son mantener la estabilidad económica y financiera en un momento de incertidumbre excepcionalmente alta, restaurar la sostenibilidad de la deuda con miras al futuro, tanto en un escenario base como en un escenario bajista, y promover reformas que apoyen la recuperación de Ucrania en el camino hacia la adhesión a la UE en el período de posguerra.
El programa, junto con las garantías financieras del G7, la UE y otros donantes, está diseñado para resolver el problema de la balanza de pagos de Ucrania y restaurar la viabilidad externa a mediano plazo. Está en línea con los requisitos de política del FMI bajo la política de garantías financieras recientemente modificada sobre financiación de calidad del Tramo Crediticio Superior para países que enfrentan una incertidumbre excepcionalmente alta, con salvaguardias adecuadas para los préstamos del FMI.
La invasión rusa de Ucrania sigue teniendo un impacto económico y social devastador. La actividad se contrajo bruscamente el año pasado, una gran parte del capital del país ha sido destruida y la pobreza va en aumento. No obstante, las autoridades han logrado mantener la estabilidad macroeconómica y financiera general, gracias a una hábil formulación de políticas y a un sustancial apoyo externo, asegura el informe del FMI.
Como la situación ha puesto en apuros la capacidad de la comunidad internacional de ofrecer financiación suficiente al país invadido, el FMI, que es el principal prestamista de los organismos multilaterales del planeta, se ha visto obligado a pedir a sus miembros -190 países- un incremento de cuotas del 50%. Antes del 15 de diciembre se debe tomar una decisión.
La propuesta del directorio ejecutivo del Fondo está ahora siendo sometida a la Junta de Gobernadores, ha adelantado El Confidencial, que en alguna ocasión ya ha tumbado planteamientos similares, y en el caso de España significa un desembolso adicional de casi 5.000 millones de euros en cuatro años. La aprobación por parte de la cúpula política del FMI requiere una mayoría del 85% del poder de voto total.