Rusia trata de tapar con misiles su pinchazo en la ciudad clave
Ya han comenzado a hacer cábalas ante el cambio.
Las Fuerzas Armadas de Rusia han lanzado este viernes de madrugada nuevos bombardeos contra varias regiones de Ucrania, en uno de los cuales ha quedado destruido una instalación industrial situada en las inmediaciones de la capital, Kiev. Sin embargo, esta estrategia contrasta en gran medida con lo visto en el frente en las últimas semanas.
Concretamente, la Fuerza Aérea ucraniana ha informado en redes sociales del derribo de 48 drones y cinco misiles de crucero tras una serie de atraques sobre las regiones de Kiev, Dnipropetrovsk, Zaporiyia, Kirovogrado, Mikolaiv, Jersón, Odesa, Járkov y Jmelnitski.
El gobernador de Kiev, Ruslan Kravchenko, ha confirmado un incendio en instalaciones industriales de la región, lo que ha obligado a desplegar a los servicios de emergencia. Asimismo, ha recordado a los ciudadanos la necesidad de refugiarse ante este tipo de alertas.
¿Y el asedio a la segunda mayor ciudad de Ucrania?
Entretanto, la situación parece haberse estabilizado en los principales frentes de combate, sin grandes avances en los últimos días por ninguna de las partes. Las Fuerzas Armadas de Ucrania han asegurado este viernes que Rusia no ha lanzado ninguna acción sobre la región de Járkov, donde estaría "reagrupando tropas".
Aunque lleve la iniciativa en la guerra de Ucrania y haya avanzado en posiciones como Jarkov, el daño en su personal y en su material es formidable.
