Rusia lleva piezas de museo a la guerra de Ucrania
El país presidido por Vladímir Putin trata de acumular más recursos en el campo de batalla.
Rusia necesita aumentar el número de tanques en Ucrania. Y para cumplir ese objetivo, el país presidido por Vladímir Putin parece estar recurriendo a carros de combate que en estos momentos se exhiben como piezas de museo.
Así lo recoge CNN, que cita a imágenes satelitales de Maxar (aparentemente tomadas a finales de marzo) que confirmarían que Rusia está transportando tanques T-55. Se trata de un modelo encargado por primera vez por el Ejército Rojo de la Unión Soviética en 1948, poco después de que culminara la Segunda Guerra Mundial.
“Fue el primer tanque de batalla principal utilizado por la Unión Soviética en la era de la Guerra Fría”, ha explicado al mencionado medio John Delaney, historiador y curador principal del Imperial War Museum (IWM) en Duxford, Cambridge.
En ese museo, se exhiben tanques T-55 que fueron construidos en la década de 1960 y pertenecieron al ejército de Alemania Oriental. Al respecto, Delaney resalta que “los soviéticos nunca tiraron nada”, por ello “probablemente haya un número significativo de ellos sentados en cobertizos esperando ser reconfigurados”.
En cualquier caso, el experto subraya que esa clase de carros de combate “habrán estado sentados allí durante una década o más”, lo que significa que “necesitarán una cantidad considerable de trabajo para que vuelvan a estar en buen estado de funcionamiento”.
A la espera de la contraofensiva ucraniana
Este movimiento puede estar relacionado con la contraofensiva ucraniana que se espera que dé comienzo con carácter inminente. De hecho, Rusia ya ha empezado a evacuar a civiles.
Las autoridades prorrusas de la región ucraniana de Zaporiyia ordenaron el pasado viernes la evacuación de 18 localidades situadas cerca del frente de combate, después de constatar que las fuerzas de Ucrania habían intensificado sus ataques en la zona.
El gobernador prorruso, Yevgeni Balitski, detalló en primer lugar serían trasladadas las personas consideradas más vulnerables, entre ellas niños, ancianos, discapacitados y pacientes de centros médicos. “No podemos arriesgar la seguridad de las personas”, alertó, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Interfax.