Rusia juega con fuego en una frontera OTAN
El uso de drones iraníes cerca de Rumanía buscaría "coaccionar a los envíos internacionales para que dejen de comerciar a través de los puertos".
El Ministerio de Defensa de Reino Unido ha emitido este viernes su nuevo parte de la invasión rusa de Ucrania y esta vez pone el foco en nuevos peligros, que amenazan más fronteras de las que ahora están en batalla abierta.
Según indica en sus redes sociales, en las últimas dos semanas, "Rusia ha llevado a cabo varias oleadas de ataques contra puertos ucranianos en el río Danubio utilizando vehículos aéreos no tripulados de ataque unidireccional (OWA UAV) fabricados en Irán", donde está yendo a por armamento, comprometido como tiene el propio en esta ofensiva que esperaba rápida y no lo está siendo. Con este movimiento, entiende que es "muy probable que intente coaccionar a los envíos internacionales para que dejen de comerciar a través de los puertos".
Pero lo más novedoso viene a continuación, cuando indica que estos drones "han alcanzado objetivos a una distancia de hasta 200 metros de la frontera rumana, lo que sugiere que Rusia ha desarrollado su apetito por el riesgo para realizar ataques cerca del territorio de la OTAN". Es el gran miedo a una internacionalización de la guerra, que por enfurecimiento de Moscú o por descuido prendan chispas en zona que forma parte de la Alianza Atlántica.
"Existe una posibilidad realista de que Rusia esté utilizando vehículos aéreos no tripulados OWA para atacar esta área con la creencia de que es menos probable que se arriesguen a una escalada que los misiles de crucero: Rusia probablemente los considera aceptablemente precisos y tienen ojivas mucho más pequeñas que los misiles de crucero", concluye.
La cercanía de esta guerra, en el corazón de Europa, a suelo OTAN ya trajo problemas en Polonia, cuando en noviembre pasado un misil cayó sobre su territorio. Al final, se supo que era ucraniano y había caído de forma accidental en un combate con los ocupantes rusos.