Putin pega un puñetazo en la mesa con una maniobra nunca vista desde la caída de la URSS

Rusia ha desplegado más de 400 buques de guerra y 90.000 efectivos en una serie de maniobras militares a gran escala que se extenderán hasta el 16 de septiembre. Estas maniobras, denominadas ‘Ocean-2024’, se llevarán a cabo en los océanos Pacífico y Ártico, así como en el mar Báltico, el Caspio y el Mediterráneo, donde Rusia mantiene una base militar en el puerto sirio de Tartús.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha subrayado la importancia de estos ejercicios, destacando que son los primeros de esta magnitud desde la disolución de la URSS. “Es la primera vez en las últimas tres décadas que realizamos ejercicios en el mar a tan gran escala”, afirmó el presidente ruso durante una videoconferencia al inicio de las operaciones. Además, acusó a Estados Unidos de avivar la carrera armamentística con sus “acciones agresivas” y su creciente presencia militar cerca de las fronteras rusas.

El Ministerio de Defensa de Rusia ha explicado que el objetivo principal de ‘Ocean-2024’ es poner a prueba la capacidad de reacción de las formaciones y unidades rusas para gestionar grupos heterogéneos en sus áreas de responsabilidad, resolver operaciones, utilizar armas de alta precisión y armamento moderno, y expandir su interacción con las fuerzas de otros países para resolver cuestiones navales. Estas maniobras se desarrollarán bajo el liderazgo del jefe de la Armada rusa, Alexander Moiseyev, y contarán con la participación de las Fuerzas Armadas de China, que han enviado cuatro buques de guerra al golfo de Pedro el Grande.

La participación de China en estos ejercicios no es casual. Ambos países han intensificado su cooperación militar en los últimos años, en respuesta a lo que perciben como una creciente amenaza de Estados Unidos y sus aliados. “Con el pretexto de contrarrestar una supuesta amenaza rusa y contener a la República Popular de China, Estados Unidos y sus satélites están aumentando su presencia militar cerca de las fronteras occidentales de Rusia, en el Ártico y en la región de Asia y el Pacífico”, denunció Putin.

Además de China, otros quince países participarán como observadores en estas maniobras, lo que subraya la importancia geopolítica de ‘Ocean-2024’. “Rusia debe estar preparada para cualquier desarrollo de la situación, y nuestras Fuerzas Armadas deben garantizar una protección confiable de la soberanía y los intereses nacionales de Rusia y repeler una posible agresión militar en cualquier dirección, incluso en el océano”, añadió el líder ruso.

Estas maniobras también tienen un componente simbólico importante. Rusia tiene una larga tradición de maniobras militares navales, utilizadas también durante la antigua Unión Soviética para poner a prueba la capacidad de combate de la flota rusa en un país que cuenta con acceso a los principales océanos. Sin embargo, ‘Ocean-2024’ es especialmente significativo en el contexto de la actual invasión de Ucrania, ya que busca mostrar las capacidades y fortalezas del Ejército ruso en un momento de creciente tensión geopolítica.