Proyecto 'Escudo Este': un país europeo aprende la lección y se prepara para una invasión rusa
Tras analizar lo que ha hecho Moscú en su contienda sobre Ucrania. Se plantea una inversión histórica y multimillonaria para la construcción de refugios y fortificaciones.
Un país europeo que arrastra una convulsa historia bélica en materia de invasiones ha tomado nota de lo ocurrido en Ucrania desde que el presidente ruso, Vladímir Putin, anunciase su "operación militar especial" y se lanzase la invasión sobre el territorio ucraniano.
Tanto, que podría afirmarse que en dicho Estado, perteneciente al club de la Unión Europea-y la OTAN-, han aprendido la lección. Lo han hecho tras un exhaustivo análisis y estudio de las tácticas militares, armamento empleado y avances que ha venido realizando el Ejército ruso en Ucrania. De todo ello han sacado conclusiones para la gran presentación que tuvo lugar ayer.
Se trata del proyecto que recibe el nombre de 'Escudo Este'. Una estrategia a medio y largo plazo que comprende algunas medidas como las de la modernización de la capacidad de respuesta a agresiones, sistemas de vigilancia digitales, pero también la apuesta clara por nuevas infraestructuras relacionadas con la defensa. Hablamos de una estrategia que supondrá levantar fortificaciones y refugios por la friolera de 2.350.696.676 de euros.
Un megaproyecto de Defensa a terminar en el horizonte de 2028
El proyecto 'Escudo Este' ha sido la apuesta de Polonia -esos más de dos mil millones de euros de inversión se traducen en diez mil millones de zlotys, la moneda polaca- para fortalecer las líneas fronterizas con Rusia y Bielorrusia. Presentado ayer por el ministro de Defensa Nacional, Władysław Kosiniak-Kamysz, su adjunto, Cezary Tomczyk, y el jefe del Estado Mayor del ejército polaco, general Wiesław Kukuła, fue definido como "la mayor operación para fortalecer la frontera oriental de Polonia y el flanco oriental de la OTAN desde 1945".
Esta nueva estrategia, que tiene como fecha de finalización el horizonte temporal de 2028, se asienta en cuatro pilares, según recoge el medio polaco Oko Press. El primero de ellos es el "fortalecimiento de las capacidades antisorpresa", consistente en mejorar las actuales capacidades de reconocimiento del ejército polaco apostando por el desarrollo de inteligencia satelital y la expansión de sistemas de cámaras, sensores e instalaciones de observación. Y eso incluye muchos drones, tanto de apoyo terrestre como aéreo.
El segundo pilar del proyecto 'Escudo Este' pasa por "limitar la movilidad del oponente". Es decir, Rusia. Se pretende construir un sistema de fortificaciones, presas e instalaciones defensivas que faciliten la defensa a lo largo de la línea fronteriza y en el interior del país, en las posibles direcciones operativas ofensivas del atacante. También se contempla la creación de barreras naturales, creando en determinadas zonas humedales o amplios bosques.
El tercer pilar supondrá "garantizar la movilidad de las propias tropas", lo que se traduce en desarrollar una infraestructura especial para el ejército que facilite su rápido avance y despliegue en el territorio polaco, aún cuando infraestructuras ya construidas resulten dañadas o destruidas, por ejemplo, puentes o carreteras. Se contempla crear infraestructuras alternativas, pero también crear almacenes logísticos con material para levantarlos en tiempos de guerra.
El último de estos articulados lo conforma la apuesta por "aumentar la seguridad de las tropas y proteger a los civiles". En línea con lo anterior, se prevé construir refugios y escondites para uso militar o civil, también más almacenes con munición y suministros. Para llegar a esta serie de conclusiones sobre las necesidades, la Inteligencia polaca prestó especial atención a la situación en el Donbás, el este de Ucrania, donde el ejército nacional logró cierta resistencia en las líneas fortificadas. También el derribo de presas por parte de Rusia. A mayores, se probó la eficacia de contar con almacenes logísticos en la retaguardia.