Nuevo Hampshire: Trump ya sólo piensa en Biden y Haley, en movilizar y frenar a su exjefe
Las primarias republicanas en este estado ya son un duelo a dos, con el expresidente liderando las encuestas y su oponente apretando entre los moderados.
El expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) centró esta madrugada su último discurso antes de las primarias de Nuevo Hampshire en las presidenciales de noviembre, pasando por encima de su única oponente en pie para hacerse con la nominación de los republicanos, Nikki Haley.
El exmandatario, que fue interrumpido en varias ocasiones por manifestantes climáticos, animó a los votantes a considerar la contienda como una señal al actual presidente, el demócrata Joe Biden, de lo que le espera en noviembre.
Su discurso de este lunes en la localidad de Laconia fue un repaso por algunos de los temas que han marcado su campaña hasta ahora, desde la crisis migratoria a la alta inflación, pasando por sus múltiples causas judiciales.
El republicano vinculó lo que califica de una "persecución judicial" en su contra con la "libertad" de todos sus seguidores. "Nuestros enemigos quieren quitarme mi libertad, porque saben que yo nunca os arrebataré la vuestra", señaló.
También criticó a Haley, asegurando que se mueve por los intereses de la "élite política", y aseguró que un Gobierno de la exembajadora estadounidense ante la ONU pondría EEUU "en último lugar".
El expresidente espera salir de Nuevo Hampshire reforzado como el líder conservador indiscutible de cara a las presidenciales de noviembre. Las primarias de Nuevo Hampshire son la primera cita electoral nacional del calendario, después de que la semana pasada los caucus republicanos de Iowa dieran una aplastante victoria a Trump.
Este martes, sin embargo, el presidente estadounidense y aspirante a la reelección, Biden, no formará parte de la papeleta del Partido Demócrata.
Y es que la ley electoral de Nuevo Hampshire indica que las suyas tienen que ser siempre las primeras primarias del país en cada ciclo electoral, pero los demócratas han querido cambiar su calendario de primarias para restarle importancia al estado, donde Biden quedó en quinta posición hace cuatro años.
No obstante, el estado ha convocado igualmente la elección, que no cuenta con el reconocimiento del partido y en la que no se repartirán delegados.
En las primarias republicanas de Nuevo Hampshire hay en juego solo 11 delegados de los 2.429 que se citarán en la Convención Nacional Republicana que nominará al candidato ganador a mediados de julio en Milwaukee.
Trump es el principal favorito, aunque la única aspirante conservadora en pie, Nikki Haley, apuesta a dar la sorpresa y ganar momento de cara a las próximas citas electorales, algo no tan descabellado si se tiene en cuenta la gran cantidad de votantes registrados como "independientes" en el estado.
El enorme reto de la exembajadora
Haley espera amasar suficientes apoyos en Nuevo Hampshire para energizar su campaña e impedir que Trump se haga con la candidatura republicana a las presidenciales por tercera vez. Es lo que dijo en su último mítin de campaña en el estado, alertando a los ciudadanos de que si no la respaldan a ella mañana en las primarias del estado norteño, la elección en noviembre será entre "dos octogenarios".
"No se quejen de lo que pase en las elecciones generales si no salen a votar mañana", dijo la republicana, de 52 años, en Salem, un área suburbana al sur del estado.
Tras la salida del gobernador de Florida, Ron DeSantis, de la pugna republicana, Haley se enfrenta un duelo cara a cara con Trump y los resultados de mañana serán cruciales para decidir si su candidatura tiene la suficiente fuerza como para seguir en la contienda.
El estado norteño, donde un 39 % de los votantes se identifican como independientes, es un suelo fértil para el discurso de Haley, que se presenta a sí misma como una opción para los votantes que están cansados de Trump.
Según una encuesta publicada por CNN y la Universidad de Nuevo Hampshire este sábado, un 58% de los votantes que no están registrados con ninguno del dos principales partidos políticos de EEUU piensa votar por Haley este martes.
El rechazo a la figura del expresidente es precisamente lo que impulsó a Bob Hudson, nativo de Nuevo Hampshire, a salir de su casa para escuchar a Haley en persona. "Necesitamos a alguien republicano en la Casa Blanca que no sea parte de la extrema derecha", dijo el hombre, de 63 años, a EFE.
Hudson votó a Trump en 2016 y 2020 pero explicó que el expresidente perdió su apoyo "completamente" tras el asalto al Capitolio de 2021. "Se volvió loco. Sus políticas son buenas pero no puedo confiar en un hombre que no tiene estabilidad mental", destacó.
El "problema" conservador
A pesar de su fama entre los independientes y moderados, Haley no es muy popular entre los votantes más conservadores, que se aferran a la candidatura de Trump, explicó a EFE Dante Scala, politólogo de la Universidad de Nuevo Hampshire.
"Es muy probable que haya más conservadores que moderados en los puestos de votación el martes", destacó el experto, que añadió que "eso es un problema para Haley".
Y es que el entusiasmo hacia la figura del expresidente es palpable en el estado, donde los seguidores de Trump hacen filas por horas en temperaturas por debajo de los -10 grados centígrados para escucharlo hablar.
"Trump es la única opción para el país", dijo a EFE Sheela, una votante republicana que pidió ocultar su apellido y quien aseguró que votará por el expresidente en estas primarias. "En 2016 me avergonzaba que supieran que voté por él pero ya no me importa, es el único que puede arreglar EE.UU."
La mujer, de 57 años, agregó que los múltiples casos judiciales que se han abierto contra el expresidente en diferentes estados no la disuaden de votar por él, sino todo lo contrario.
"El Gobierno de Biden está utilizando el sistema judicial para ir en contra de él, tenemos que sacarlo de la Casa Blanca", subrayó.
En su discurso de cierre de campaña, el expresidente criticó a Haley, asegurando que se mueve por los intereses de la "élite política", y aseguró que un Gobierno de la exdiplomática de origen indio pondría EE.UU. "en último lugar".
A su vez, Trump vinculó lo que califica de una "persecución judicial" en su contra con la "libertad" de todos sus seguidores.
"Nuestros enemigos quieren quitarme mi libertad, porque saben que yo nunca les arrebataré la suya", señaló.
De acuerdo con el portal agregador de encuestas 538, Trump amasa un 60 % del apoyo en las primarias del mañana, frente al 40 % de Haley.