Los recortes de Musk dejan sin fondos al equipo que rescata niños ucranianos secuestrados por Rusia
1,6 millones de menores han sido llevados a campamentos y hogares de la Federación para "erradicar su identidad ucraniana", pero esa lucha ahora se queda tuerta sin las investigaciones de la Universidad de Yale.
La unidad que ayudaba a rescatar a niños ucranianos secuestrados por Rusia durante su invasión a gran escala del país, iniciada en febrero de 2022, ha perdido sus fondos. Es una medida que forma parte del programa de reducción del gasto del Gobierno estadounidense liderado, por el asesor del presidente Donald Trump, Elon Musk. Lo ha desvelado el diario británico The i Paper.
El documento al que ha accedido el digital y que confirma este tijeretazo dice que el Departamento de Eficiencia Gubernamental de Musk (DOGE) ha pausado el apoyo financiero a los investigadores del Laboratorio de Investigación Humanitaria (HRL) de la prestigiosa Universidad de Yale, que son los que llevaban a cabo esta labor, importantísima.
El Gobierno ucraniano ha declarado que 1,6 millones de niños ucranianos se encuentran "bajo control ruso" y ha denunciado que muchos son reclutados a la fuerza en organizaciones militares y programas de propaganda para "destruir su identidad". El jefe de la Oficina de la Presidencia, Andri Yermak, se ha hecho eco de las estimaciones de organizaciones ucranianas de Derechos Humanos para denunciar estas cifras, que se reparten entre "deportados u obligados a vivir bajo la ocupación", en muchos casos obligándoles a aceptar la ciudadanía rusa.
Kiev afirma que los niños son colocados en campamentos y hogares de acogida, adoctrinados en las costumbres rusas y sometidos a un lavado de cerebro para que se vuelvan contra Ucrania. La decisión de recortar la financiación del programa estadounidense podría perjudicar la capacidad de Ucrania para reunir a los niños con sus familias.
El presidente ruso, Vladimir Putin, y su Comisionada para los Derechos del Niño, Maria Lvova-Belova, tienen en su contra órdenes de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI) precisamente por la deportación de niños ucranianos. Yermak ha remarcado hoy mismo que Ucrania está poniendo a su propia disposición "todos los instrumentos nacionales e internacionales para castigar a los organizadores y autores de estos crímenes". "No pararemos hasta que todos los niños regresen a casa. Ninguna paz será justa si los niños ucranianos permanecen en manos de Rusia", ha dicho en una publicación en Telegram.
El Ejecutivo de EEUU ha pausado la financiación al equipo de la Universidad de Yale que utilizó tecnología de código abierto, incluyendo imágenes satelitales, redes sociales y publicaciones rusas, para rastrear a los niños perdidos y compartir sus hallazgos con las autoridades ucranianas para ayudarlas a localizar a los menores secuestrados.
La organización ucraniana Bring Kids Back UA es uno de los grupos que se basan en la evidencia para ayudar a encontrar niños y repatriarlos.
El laboratorio de Yale es parte del programa Observatorio de Conflictos, creado con fondos de la Oficina de Operaciones de Conflicto y Estabilización del Departamento de Estado de EEUU para investigar los crímenes de guerra perpetrados por Rusia.
Un informe previo a la investidura de Trump decía que el laboratorio reunió evidencia sobre 314 niños de las provincias de Donetsk y Luhansk, en el este de Ucrania, de edades comprendidas entre dos y 17 años, según el i Paper.
Los medios británicos The Mirror y The Telegraph también añadido luego detalles sobre la historia de la "desfinanciación", que ha tenido un enorme eco en los medios de comunicación ucranianos, en medio de un creciente debate sobre los recientes recortes federales de Estados Unidos que afectan a los programas internacionales de Washington.
Tajo sobre tajo
La agencia DOGE de Musk, creada por Trump, se ha encargado de recortar empleos y otros gastos del gobierno estadounidense, pero se le ha acusado de mano dura. Si bien Musk no ha supervisado personalmente las congelaciones de fondos individuales, sí ha definido la estrategia del Gobierno para realizar profundos recortes de gastos.
La iniciativa Bring Kids Back ha repatriado a 1.243 niños, según The Mirror, aunque los activistas dicen que todavía hay miles de niños más separados de sus familias.
Los términos de negociación para poner fin a los combates en Ucrania están en curso, y la líder ucraniana de derechos humanos, Oleksandra Matviichuk, ha dicho que uno de los puntos imprescindibles para cualquier acuerdo incluye el destino de los niños secuestrados.
En comentarios compartidos con Newsweek en enero, dijo que todo niño ucraniano secuestrado ilegalmente debe ser localizado y devuelto inmediatamente a sus familias en Ucrania como parte de cualquier acuerdo. "La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y el Comité Internacional de la Cruz Roja deben supervisar el regreso seguro de estos niños", señaló
El exlíder del Partido Conservador del Reino Unido, Sir Iain Duncan Smith, quien recientemente regresó de Ucrania, es citado por el i Paper diciendo que esperaba que la pausa en la financiación fuera "una consecuencia no deseada de los recortes y congelamientos arbitrarios implementados por DOGE". Y el diputado británico Iain Duncan Smith expone al mismo diario: "Hago un llamamiento a las autoridades estadounidenses para que restablezcan este dinero y, si no es así, insto al Gobierno del Reino Unido a que colabore con los socios de la OTAN para encontrar este dinero sustituto".
Ahora se podría pedir al Gobierno del Reino Unido que intervenga para compensar el déficit de financiación de Yale, informó el diario, citando a un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores que dijo que estaba evaluando las implicaciones de la pausa en la financiación estadounidense en los programas de desarrollo.
Mientras tanto, Kiev instó esta semana a la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (OIDDH) de la OSCE a prestar especial atención a la deportación ilegal de niños ucranianos.
