La hija secreta de Putin y la multimillonaria dueña de un club de striptease se esconde de la guerra en Occidente
Se perdió su pista poco antes del inicio del conflicto, hasta ahora.
Una de las hijas de Putin, Ekaterina Krivonogikh, más conocida como Luiza Rozova, quien contaba con redes sociales bastante activas en Rusia, desapareció poco antes del comienzo del conflicto con Ucrania. Sin embargo, tras una investigación de la televisión ucraniana TSN, Rozova ha sido descubierta utilizando un pseudónimo que le relaciona con un difunto amigo cercano a Putin, el empresario Oleg Rudnov.
Conocida como la hija "secreta" de Putin, es hija de una de las ex amantes del mandatario ruso, Svetlana Krivonogikh, una limpiadora de 49 años que se convirtió en multimillonaria y que posee incluso un club de striptease en San Petersburgo, según relatan los informes de la cadena de televisión ucraniana. El día que nació su hija, Putin se encontraba en Bulgaria, relatan los informes.
"Después de una extensa investigación, TSN descubrió que Luiza había cambiado su apellido a Rodnova, supuestamente tomando el apellido de Oleg Rudnov, un aliado cercano de Putin que una vez organizó acuerdos inmobiliarios de lujo", informa el medio ucraniano. "El cambio pone aún más de manifiesto la supuesta conexión con Putin", añade.
De este modo, la hija secreta de Putin utilizaría, según señala el medio, el nombre de Rudnova para vuelos y otros fines, con la intención de ocultar su verdadera identidad y su patrimonio. "Y hasta dónde yo sé, algo sucedió en octubre de 2021 porque ella eliminó su cuenta de Instagram y ya no es pública", destacó Andrei Zakharov, quien denunció su existencia. "Parece que alguien le dijo: 'Detente'", añade.
No es la única familiar de Putin que ha tenido que escapar, también Alina Kabaeva, exgimnasta rítmica olímpica, de 38 años, también tuvo que huir, probablemente a Suiza, según asegura Page Six, que destaca que la deportista se encontraría en "un chalet muy privado y muy seguro en algún lugar de Suiza".