Kamala Harris activa el modo 'candidata': "Seguiré uniendo nuestro partido para ganar las elecciones"
La actual vicepresidenta ya tiene el apoyo de más de la mitad de los delegados del Partido Demócrata para su definitiva nominación como candidata tras la 'designación' de Joe Biden.
Kamala Harris ya se sabe candidata de facto del Partido Demócrata para las elecciones de EEUU. Con un tono mucho más directo que hace 24 horas, la actual vicepresidenta ha celebrado tener "ya el apoyo de suficientes delegados para poder contar con la nominación".
La inminente candidata demócrata a las presidenciales ha prometido "seguir uniendo nuestro partido en las próximas semanas para estar listos para ganar en noviembre". Lo ha hecho conocedora de que las principales figuras del partido han ido acercándose a ella tras la 'designación' hecha por Joe Biden.
El domingo, el presidente de EEUU hizo oficial su renuncia a las elecciones y de inmediato pidió el apoyo y el voto para su vicepresidenta, quien no quiso hacer mención el lunes, el que era su primer acto público tras el cambio de paradigma electoral.
Este martes, en un mitin, sí lo ha hecho. "Tenemos 105 días antes de las elecciones, hay mucho por hacer, pero no nos da miedo el trabajo duro. Vamos a ganar las elecciones, sí lo vamos a hacer", ha espetado con la frase final We will do it! como reclamo.
Lo ha hecho apelando a su carrera como fiscal y contraponiendo su imagen con la del "convicto" Donald Trump. "Como fiscal, me enfrenté a criminales de todo tipo: depredadores que abusaban de mujeres, estafadores que engañaban a consumidores, tramposos que violaban las reglas para beneficio propio. Así que escúchenme bien: conozco a los tipos de la calaña de Trump", afirmó Harris, en un instituto del estado clave de Wisconsin.
La irrupción de Harris ha insuflado aire a los desgastados ánimos demócratas, que se sabían en cuesta abajo en las encuestas electorales en todo el país y también en los estados clave, que pasarían a manos de los republicanos de Trump.
En solo unas horas, la vicepresidenta y candidata a falta de confirmación cosechó decenas de millones de dólares para su campaña, un impulso que podría tener reflejo en los próximos sondeos.