Jefes de la CIA, el Mossad y la Inteligencia egipcia se reúnen en Doha para extender la tregua
El G7 también aboga por ampliar el acuerdo para aumentar la ayuda humanitaria y liberar a rehenes. La presión internacional para no volver a las armas aumenta.
Se busca la calma al más alto nivel: el director de la CIA norteamericana, William Burns, el del Mossad israeí, David Barnea, y el jefe de la Inteligencia egipcia, Abás Kamel, se reunieron ayer en Doha para explorar las opciones de ampliar la tregua en la Franja de Gaza y de lograr un alto el fuego permanente, indicaron a EFE fuentes de seguridad. Justo cuando las dos partes han mostrado la fragilidad del proceso, acusándose de violaciones cruzadas.
Los informantes, que pidieron no ser identificados por la sensibilidad del asunto, indicaron que en la reunión se discutió "extender la tregua para convertirla en una permanente, el regreso a la mesa de negociación y la reactivación del proceso de paz, que ha estado congelado durante varios años".
Asimismo, apuntaron que hubo un "fuerte acuerdo" entre los jefes de la Inteligencia de Estados Unidos, Israel, Egipto y Catar para lograr dicho objetivo, y afirmaron que el director del Mossad "mostró una respuesta muy positiva" a las propuestas de ampliar la tregua, que ya fue extendida ayer por un periodo de dos días más.
Según las fuentes, el jefe del Mossad insistió en que las próximas extensiones del alto el fuego "incluyan la entrega de rehenes militares israelíes", ya que el acuerdo de tregua vigente sólo estipula la liberación de civiles, mujeres y niños que fueron capturados por el grupo islamista Hamás el pasado 7 de octubre.
También hubo una respuesta "positiva" por parte de la delegación israelí de "abandonar el desplazamiento de los palestinos de la Franja de Gaza", añadieron los informantes.
El portavoz del Ministerio de Exteriores catarí, Majed al Ansari, afirmó que su país "trabajará intensamente en las próximas 48 horas para alcanzar una prolongación" de la tregua, algo que dependerá de "la confirmación de Hamás sobre la posibilidad de liberar a más rehenes".
El catarí dio estas declaraciones poco antes de que el Ejército israelí y Hamás se acusaran mutuamente de haber violado este martes la tregua vigente en la Franja de Gaza después de un incidente en el norte del enclave en el que varios soldados israelíes resultaron heridos.
Esperanza de prórroga
El acuerdo de tregua, mediado por Catar, Egipto y Estados Unidos y que incluye un intercambio de rehenes por presos y la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, entró en vigor el viernes por la mañana y estaba previsto que durara cuatro días, pero Doha anunció el lunes una prórroga de dos días a falta de horas de que el pacto expirara. La prensa egipcia informa en estas últimas horas que la prórroga es prácticamente segura, ya que las dos partes están viendo conseguidos sus objetivos, sacar a la calle a secuestrados y presos.
Anoche continuó la liberación de rehenes cautivos en Gaza, 12 más, y la excarcelación de presos palestinos en cárceles israelíes, otros 30, algo que ya tuvo lugar durante los últimos cuatro días.
Esta noche pasada, el portavoz de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby, ha asegurado que no hay ningún indicio de que el Movimiento de Resistencia Islámica esté presionando para evitar que los rehenes estadounidenses sean liberados. "No hay ningún indicio de que Hamás esté tratando de utilizar su influencia para evitar que los estadounidenses salgan. (...) Tenemos la primera prueba de todo este programa, en la que fueron liberadas dos estadounidenses, una madre y una hija. Y luego, por supuesto, sacamos a Abigail -Abigail Idan, una niña de cuatro años- el fin de semana", ha declarado, pese a lo que ha publicado la prensa de Israel.
La petición del G7
También esta madrugada, los países del G7 han apoyado la extensión del acuerdo de la pausa humanitaria, en un intento de presión internacional a todas las partes. "Este acuerdo es un paso crucial para traer a todos los rehenes restantes a casa y abordar todo el alcanza de la actual crisis humanitaria en Gaza. Hacemos un llamamiento a todas las partes para que aprovechen las disposiciones del acuerdo y garanticen que una mayor ayuda humanitaria continúe llegando a los civiles", reza un comunicado conjunto.
Asimismo, han pedido "hacer todos los esfuerzos posibles para garantizar el apoyo humanitario a los civiles, incluidos alimentos, agua, combustible y suministros médicos", subrayando la "importancia de proteger a civiles y el cumplimiento del Derecho Internacional".
Israel lanzó una ofensiva contra Gaza tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás, que dejaron unos 1.400 muertos y cerca de 240 secuestrados. Las autoridades gazatíes, controladas por el grupo islamista, han cifrado en cerca de 15.000 los palestinos muertos, a los que se suman otros 230 a manos del Ejército israelí y por ataques de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.