Israel acepta el plan de EEUU y anuncia un alto el fuego con Hizbulá en Líbano de 60 días
La propuesta se compone de tres fases, de acuerdo con el texto inicial planteado por Washington. Netanyahu presume de que Israel mantiene "total libertad de movimiento" y avisa: si "Hizbulá viola el acuerdo, atacaremos".
Se esperaba desde hacía días y este martes ha llegado la confirmación. El Gobierno de Israel ha anunciado un alto el fuego en su enfrentamiento con Hizbulá en Líbano por espacio de 60 días y tras aceptar el plan propuesto por EEUU. Benjamin Netanyahu lo ha confirmado en un mensaje a la nación tras la reunión de urgencia de su Gabinete de Seguridad Nacional.
"La duración del alto el fuego dependerá de lo que ocurra en Líbano y nosotros mantendremos total libertad de movimiento", ha apuntado el primer ministro hebreo en referencia al que había sido el gran escollo reciente para la aprobación de una tregua.
El alto el fuego se ha hecho realidad, no obstante, luego de una larga serie de ataques " a gran escala" por parte del Ejército israelí, que este mismo martes ha dejado decenas de muertos y heridos en torno a la capital del país, Beirut. Una última operación contra una veintena de objetivos de la milicia chií, considerada 'terrorista' por Tel Aviv.
La mediación de EEUU, formalizada a través de su enviado especial para Líbano, Amos Hochstein, acercó las posturas tras semanas de intentos fallidos hasta el acuerdo final, alcanzado en la reunión del Gabinete de Seguridad Nacional israelí. Por provenir de este órgano, el texto no necesita pasar por el Parlamento, pero Netanyahu ha adelantado que sí lo tratará con el resto de su Gobierno.
El mandatario ya había dejado entrever en las últimas horas su posición favorable "en principio", aunque con varias dudas a resolver en torno a la posición de Israel si sufría un nuevo ataque de Hizbulá y la "libertad de movimiento" sobre la que ha vuelto ahora en su mensaje a la nación.
El alto el fuego de 60 días se compone de tres fases. A falta de que EEUU, Francia y Líbano hagan oficiales los detalles en una comparecencia conjunta, la primera parte consistiría en la paralización de los combates, acompañada del repliegue de Hizbulá al norte del río Litani.
La posterior etapa pasaría por la retirada total de las tropas israelíes del sur de Líbano. La tercera y última pantalla ideada por Washington consistiría en las negociaciones entre Israel y Líbano sobre la demarcación de su frontera, que en la actualidad es una divisoria fijada por la ONU tras la guerra de 2006.
"En pleno entendimiento con EEUU, mantenemos plena libertad de acción militar. Si Hizbulá viola el acuerdo e intenta armarse, atacaremos. Si intenta renovar la infraestructura terrorista cerca de la frontera, atacaremos. Si lanza un cohete, si cava un túnel, si trae un camión con misiles, atacaremos", ha ratificado Benjamin Netanyahu en su breve comparecencia.
El frente de Líbano es la última gran ramificación del conflicto desatado en Oriente Próximo a raíz de los atentados de Hamás del 7 de octubre y la inmediata declaración de guerra israelí. En el último largo año han sido recurrentes los enfrentamientos entre Tel Aviv y Hizbulá alrededor de la frontera norte entre Israel y Líbano; sin embargo, la situación se desató a finales de septiembre.
Las Fuerzas de Defensa de Israel lanzaron una oleada de bombardeos y otros ataques contra posiciones de Hizbulá, paso previo a la invasión parcial decretada el 1 de octubre, cuando las tropas se adentraron en puntos del sur del país, dando comienzo a combates sobre el terreno.
También desde entonces se han sucedido los bombardeos sobre Beirut que dejan, según fuentes del Ministerio de Salud Pública libanés, más de 3.700 muertos y unos 15.700 heridos, en paralelo a los recurrentes intentos de Hizbulá con proyectiles hacia diferentes zonas israelíes.