La infernal subida del petróleo pondrá en jaque a estos países
Bastantes países se resentirán por el encarecimiento del crudo por parte de los miembros de la OPEP.
El anuncio que tuvo lugar el pasado domingo dos de abril por parte de los miembros de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) y sus aliados (OPEP+) sobre la reducción voluntaria de la producción de petróleo en 1,16 millones diarios -un 3% menos de la producción total- ya tiene sus primeras consecuencias.
En primer lugar, aunque pueda parecer un porcentaje muy pequeño, la mínima variabilidad o inestabilidad que pueda producirse afecta a los mercados de manera extraordinaria, como ha sido el caso, llegando a incrementarse un 8% los precios del crudo desde el pasado lunes.
Según las estimaciones llevadas a cabo por los principales organismos, el barril de petróleo podría alcanzar los 100 dólares en breve, algo que tendría un impacto muy negativa en las economías de muchísimos países.
Japón y Corea del Sur
Uno de los países que acusaría un mayor impacto sería Japón, ya que gran parte de su industria pesada depende de las importaciones de petróleo de los miembros de la OPEP Japón recibe de la Organización entre un 80 y un 90% de los combustibles fósiles que adquiere según la Agencia Internacional de la Energía-.
Algo muy parecido le ocurre a Corea del Sur. Seúl es altamente dependiente del petróleo de Oriente Medio para cubrir su necesidades energéticas, y suponen actualmente más del 75% de su suministro eléctrico, según Enerdata.
India
India se situaría en un segundo escalón y más tras el incremento de importaciones de crudo que ha realizado en los últimos meses por parte de Rusia, pasando de menos de 100.000 barriles al día a un millón.
En gran parte, gracias a los descuentos del gas ruso, algo que podría volverse en contra si los precios continúan al alza, como apunta el director de Eurasia Group, Henning Gloystein.
China y Europa
El gigante asiático tampoco se libra. Aunque cuenta con producción propia de crudo, junto al aumento de las importaciones de fósiles rusos -se ha convertido en el principal comprador de Rusia-, notaría el encarecimiento de los precios de forma negativa.
El Viejo Continente también sería uno de los damnificados aunque el suministro demandado por Europa se corresponde más con el gas, carbón o energía nuclear.
Mercados emergentes
Otros países que también se resentirían de forma notable la subida a 100 dólares del barril son todas aquellas economías que no cuentan con el respaldos, solidez ni poder suficiente para plantar cara a un producto que cotiza en dólares estadounidenses: Argentina, Turquía, Sudáfrica o Pakistán entrarían en este grupo.
Pero de entre todos, hay uno que se llevaría todos los focos: Sri Lanka, ya que su economía depende al 100% de las importaciones de petróleo.