Expertos explican el propósito de Rusia al asustar a Europa con pruebas nucleares
Moscú aplica una técnica de guerra híbrida que se basa en moldear el pensamiento del oponente a través de retórica deliberada y operaciones de información, para que luego tome voluntariamente acciones beneficiosas para su Gobierno.
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), el tanque de pensamiento norteamericano que se ha convertido en referente del análisis de la guerra de Ucrania, asegura que es probable que el Kremlin revitalice su campaña de "control reflexivo" destinada a influir en la toma de decisiones occidentales, utilizando amenazas nucleares y manipulaciones diplomáticas.
Según los expertos de ISW, el control reflexivo es un elemento clave del conjunto de herramientas de guerra híbrida de Rusia. Esta táctica se basa en moldear el pensamiento del oponente a través de retórica deliberada y operaciones de información de tal manera que luego tome voluntariamente acciones beneficiosas para Rusia.
Rusia ha utilizado a menudo este concepto en forma de ruido de sables nucleares durante su invasión a gran escala de Ucrania, iniciada en febrero de 2022, para obligar a Occidente a cesar el apoyo militar a Kiev.
Los analistas del centro, ubicado en Washington, señalan que los funcionarios rusos son elementos cruciales de los esfuerzos de Rusia por utilizar la retórica nuclear como una forma de control reflexivo. Los funcionarios rusos vinculan sistemáticamente los ejercicios de preparación nuclear y las vagas amenazas de represalias nucleares con decisiones políticas occidentales clave respecto de la guerra en Ucrania.
El pasado 6 de mayo, el Ministerio de Defensa de Rusia anunció los preparativos para ejercicios nucleares, de hecho. Durante esos ejercicios, las fuerzas rusas planean practicar la preparación para el uso de armas nucleares tácticas. El Kremlin justifica la preparación de los ejercicios citando acciones provocativas por parte de países occidentales.
Recientemente, el ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Cameron, afirmó que su país permite a Ucrania utilizar armas británicas para atacar objetivos en Rusia. El Pentágono también afirmó que los planes de Rusia de realizar ejercicios nucleares son otro ejemplo de la retórica irresponsable del Kremlin.