El líder de Irán ordena un ataque directo sobre Israel por el asesinato de Haniyeh, según ‘The New York Times’

El líder de Irán ordena un ataque directo sobre Israel por el asesinato de Haniyeh, según ‘The New York Times’

Irán, Israel y Palestina cruzan acusaciones en una ONU preocupada por la escalada regional tras el ataque, no reivindicado por Tel Aviv.

Ali Jamenei, el 30 de julio, recibiendo en Teherán a Ismail Haniyeh y Ziyad al-Nakhalah (de la Yihad Islámica).Getty Images

El mundo contiene la respiración ante las consecuencias que puede tener el asesinato en Irán de Ismail Haniyeh, el líder de Hamás, supuestamente a manos de Israel (aunque, como es costumbre en sus acciones en el exterior, no ha reivindicado el ataque). Por ahora, hay filtraciones que dan miedo: el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, habría emitido una orden paraatacar directamente a Israel, en represalia. Lo afirman varios funcionarios iraníes que han hablado con el diario norteamericano The New York Times.

Para Irán, el ataque contra Haniya, en el que también ha perdido la vida su guardaespaldas, supone una grave humillación por el fallo que supone de sus servicios de inteligencia, cuandos e ataca a un invitado en un piso del Gobierno en el que se sentía seguro, en un país que visitó hasta 15 veces en los seis últimos años. 

Jamenei ha dado la orden rápidamente. Lo habría hecho ayer, en una reunión del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, poco después de anunciar que Haniya había sido asesinado. Los tres funcionarios que han hablado con el NYT -que lo han hecho bajo condición de anonimato- confirman la orden pero no el cuándo. 

Israel tiene una larga historia de asesinatos de enemigos en el extranjero, especialmente científicos nucleares y comandantes militares iraníes, el ataque contra Haniya supone una escalada aún mayor. Con su asesinato, Tel Aviv ya que el líder político de Hamás era quién capitaneaba las negociaciones por el alto el fuego en la Franja de Gaza, en la que han muerto ya casi 39.400 palestinos.

Ahora, Irán se encuentra en una posición difícil. Desde el 7 de octubre, ha mostrado su apoyo férreo a sus aliados y les ha ayudado a presionar a Israel cuando hacía falta, pero, a la vez, se ha contenido bastante, ya que no desea elevar la situación hasta una guerra total con su archienemigo. En abril, llevó a cabo su mayor y más abierto ataque contra Israel en décadas de hostilidad, lanzando cientos de misiles y drones en represalia por un ataque israelí contra el complejo de su embajada, en el que murieron varios comandantes militares iraníes en Damasco. Pero avisó con mucha antelación, casi todos los proyectiles fueron derribados, apenas se produjeron daños y no hubo víctimas mortales.

Choque en la ONU

Mientras, Irán, Israel y Palestina cruzaron acusaciones este miércoles en una sesión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU para tratar el asesinato del líder político de Hamás en Teherán, entre expresiones de preocupación de la comunidad internacional por la escalada de tensiones.

La reunión fue presidida por Rusia y secundada por China y Argelia, y fueron invitados representantes de Irán, Líbano, Siria, Irak y la Autoridad Palestina, que coincidieron en denunciar la "ocupación" y "agresión" israelí en Oriente Medio, así como el embajador de Israel, que denunció la sesión como una "muestra de hipocresía".

El embajador iraní, Saeed Ravani, redobló las acusaciones de su Gobierno de que el asesinato de Haniyeh fue perpetrado por las fuerzas de Israel con "autorización y apoyo de inteligencia de Estados Unidos", pero ninguno de los representantes de los dos países aliados reconocieron responsabilidad en el ataque.

La embajadora adjunta palestina, Feda Abdelhady Nasser con gesto serio, como el de Ravani, a su lado, condenó ese ataque, la violación de la "integridad territorial" y soberanía Irán y de otros países árabes, y la "guerra genocida" de Israel en Gaza, mientras el representante israelí miraba documentos en su mesa.

"(Israel) cree que puede salir impune del asesinato, del genocidio contra el pueblo palestino, y lo cree porque hasta ahora ha sido posible. Ni una resolución, ni una orden de la Corte Internacional de Justicia, ni las llamadas a un alto el fuego se han respetado, ni las peticiones de protección civil y acceso humanitario se han dado", dijo.

"Israel cree que puede salir impune del asesinato, del genocidio contra el pueblo palestino, y lo cree porque hasta ahora ha sido posible"

El embajador israelí, Gilad Erdan, con un lazo amarillo en su solapa, después, criticó la reunión "pedida por el patrocinador número uno del terrorismo en el mundo", Irán, y le acusó de usar a sus "representantes, Hamás, los hutíes e Hizbulá" para atacar al pueblo israelí, advirtiendo que no es "solo un problema judío" sino global.

Israel no reivindicó el ataque de hoy -no lo suele hacer cuando se trata de operaciones extraterritoriales que pueden suponer una violación del territorio de otro Estado- pero Erdan dijo que el Estado hebreo "no se quedará parado" y seguirá "actuando para defender a toda la gente de Israel".

Por su parte, el embajador estadounidense, Robert Wood, reafirmó el "derecho a la defensa" de Israel contra Hizbulá y "otros terroristas", y dijo que "eso es lo que hizo el 30 de julio independientemente" en el ataque israelí en Líbano que mató al alto comandante del grupo chií, Fuad Shukr.

EE.UU., dijo Wood, "no estuvo involucrado" en ese ataque del Líbano y "no tenía conocimiento ni estuvo involucrado en la aparente muerte del líder de Hamás" en Irán, de la que prefirió no "especular" al no tener "confirmación", y sentenció: "Una guerra más amplia no es inminente ni inevitable".

Temores de guerra regional

Al inicio de la reunión, la secretaria general adjunta de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz de la ONU, Rosemary DiCarlo, advirtió sobre la "escalada seria y peligrosa" de los últimos días debido a los "varios ataques" en la región, el último de ellos el de Teherán, el que motivó la reunión.

"Aunque la violencia sigue sin cesar en Gaza tras meses de esfuerzos diplomáticos constantes, la situación en la Línea Azul y dentro de Líbano está en un camino cada vez más preocupante", dijo DiCarlo, que insistió en que la comunidad internacional es clave para "cambiar esa trayectoria".

"La comunicación por medio de misiles, drones armados y otros ataques mortales debe terminar", exhortó la diplomática, que citó al secretario general, António Guterres, al pedir "máxima contención" y una "desescalada regional" por la paz y la estabilidad "de todos".

Tanto China como Rusia mostraron solidaridad con Irán al condenar el asesinato del líder de Hamás, el primero considerándolo un "intento de sabotaje de los esfuerzos de paz", y el segundo señalando que es un "golpe serio a las negociaciones entre Hamás e Israel" para un alto el fuego, en las que mediaba Haniyeh.

El representante ruso adjunto, Dmitry Polyanskiy, expresó una preocupación compartida hoy por la mayoría de países por una situación "al filo de una guerra regional amplia" en Oriente Medio, si bien los occidentales se centraron en pedir una desescalada, sin condenar explícitamente el ataque en Teherán.

Y así lo resumió el adjunto libanés, Hadi Hachem: "La culpa es del gobierno de Israel y su primer ministro. La víctima es su resolución del alto el fuego. El objetivo es arrastrar a los aliados de Israel a una guerra regional con desastrosas consecuencias en los pueblos y países, el futuro y el presente".