El deseo de Lavrov respecto a la guerra que Putin no parece contemplar por el momento
El Ministro de Asuntos Exteriores ruso y mano derecha de Putin se ha pronunciado en Brasil sobre la hoja de ruta que debería seguir Moscú.
El agotamiento del gobierno ruso como consecuencia del conflicto con Ucrania parece una realidad que todavía cuesta asimilar para más de uno, como es el caso de su líder, Vladímir Putin.
Si hace dos días fue el líder del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, el que reconoció públicamente que Rusia debería paralizar su operación militar especial ya que los objetivos del Kremnlin se habían logrado con creces, ahora lo ha hecho una voz más autorizada aún en el seno del gobierno: Sergei Lavrov.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso ha afirmado este lunes durante la rueda de prensa junto a su homólogo Mauro Vieira, en su visita oficial a Brasil, que su país quiere que la guerra "termine lo antes posible".
"Paz duradera, no inmediata"
"Ya hemos explicado con todo detalle en muchas ocasiones las razones de lo que está sucediendo, los objetivos que perseguimos al respecto", ha añadido Lavrov, según recogen medios rusos. Así, Rusia espera que se logre una solución "duradera, no inmediata".
Además, Lavrov ha defendido la necesidad de un orden mundial "justo, correcto y basado en el derecho internacional". En ese sentido, ha agradecido la "contribución" de Brasil en la búsqueda de una solución al conflicto en Ucrania.
"Estamos agradecidos a nuestros amigos brasileños por su excelente comprensión del génesis de esta situación. También por su deseo de contribuir a la búsqueda de vías para resolverla", ha apuntado.
Lavrov ha llegado este lunes a Brasilia, primera escala de una gira que le llevará además a Venezuela, Nicaragua y Cuba, desde donde regresará a Rusia el 21 de abril. Uno de los principales objetivos de esta gira es escenificar que Rusia no está aislada en el escenario internacional.
Precisamente el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, argumentaba que tanto Rusia como Ucrania tomaron la decisión de ir a la guerra. Además, planteó la constitución de un grupo de países "neutrales" similar al G-20 que medie para lograr la paz en Ucrania.
El mandatario brasileño señaló también la importancia de dialogar sobre la situación en Ucrania con Estados Unidos y con la Unión Europea a los que considera implicados en la guerra. "Tenemos que convencer a las personas de que la paz es lo mejor para impulsar cualquier proceso de conversaciones. Tal como está la cosa, la paz parece muy difícil", ha argumentado.