La brutal cifra de personas que morirían tras una guerra nuclear entre Rusia y EEUU
Un estudio prevé que cualquier detonación de armas nucleares que produzca más de 5 teragramos (5 millones toneladas) de hollín, provocaría una escasez masiva de alimentos.
Un estudio advierte de las consecuencias catastróficas en caso de un conflicto nuclear entre Estados Unidos y Rusia. Publicado en la revista Nature Food, según ha informado National Geographic, y bajo el título Global food insecurity and famine from reduced crop, marine fishery and livestock production due to climate disruption from nuclear war soot injection, apunta la cifra de personas que morirían en este supuesto.
Más allá de la destrucción provocada directamente por las explosiones y la radiación, según los autores, la detonación de armas nucleares provocaría incendios masivos que inyectarían suficiente cantidad de hollín en la atmósfera como para impedir que la luz solar llegara a la superficie y limitar la producción de alimentos.
Así, prevén que cualquier detonación de armas nucleares que produzca más de 5 teragramos (5 millones toneladas) de hollín, provocaría una escasez masiva de alimentos en casi todos los países del mundo. De esta forma, en caso de conflicto nuclear entre ambos países, las muertes relacionadas con la hambruna podrían llegar a 5.000 millones de personas, dos tercios de la población mundial.
La experta en modelado climático y de cultivos de la Universidad de Rutgers, Lili Xia, autora principal del artículo, y sus colegas, han calculado, en base a los arsenales nucleares declarados por distintos países, la probable inyección de hollín en la atmósfera tras una semana de conflicto nuclear. Así como su impacto en los principales cultivos, la pesca o la actividad ganadera.
Los investigadores han empleado estos datos para estimar el suministro global de calorías una vez se agotaran los suministros de alimentos almacenados. Así, el estudio plasma que la producción de alimentos sería insuficiente para garantizar el abastecimiento en la mayoría de países.
La hambruna llegaría incluso con medidas de mitigación, como la reducción del desperdicio de alimentos o la reorientación para consumo humano de cultivos que hoy tienen como destino la alimentación animal o la producción de biocombustibles.