Al Qaeda confirma un ataque "preciso" al Grupo Wagner
Ha sido en un aeropuerto de Mali, donde los mercenarios rusos son acusados de acciones indiscriminadas contra la población.
El aeropuerto de Tombuctú, situado en el norte de Mali y adyacente a una base de la ONU, fue atacado el miércoles 27 de agosto con obuses. Un golpe duro, paralizante, que ahora ha sido reivindicado como una acción de la organización yihadista Al Qaeda. El objetivo, se sabe ahora también, era el grupo Wagner, los milicianos privados rusos, a los que se habría asestado un golpe "preciso".
Según informaron a EFE fuentes locales, al menos cuatro proyectiles cayeron sobre la zona aeroportuaria de la ciudad, junto a la que se ubica la base de la misión de la ONU en Mali, la Minusma, que se está retirando del país a petición de la junta golpista en el poder.
La misión se ha retirado ya de cuatro bases en las zonas más remotas de Mali, según un calendario que prevé que a fecha 30 de septiembre sólo queden abiertas tres, entre ellas la de Tombuctú, que tiene que estar cerrada antes del 31 de diciembre.
Tras el ataque, se cortó el acceso al aeropuerto, durante varias jornadas.
El Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (JNIM, por sus siglas en árabe), filial de Al Qaeda en la región, reivindicó el ataque en un comunicado difundido por su agencia de propaganda Az-Zalaqa, al que tuvo acceso EFE.
En la nota, el grupo terrorista afirma que bombardeó el aeropuerto porque "se había convertido en un refugio para la banda de mercenarios Wagner", en referencia al grupo vinculado al Kremlin que actúa en Mali a petición del gobierno golpista, y de "los soldados de (Assimi) Goita", el militar al mando de la junta militar maliense.
Asegura además que se trató de un ataque "preciso", en el que sus combatientes dispararon morteros contra el aeropuerto, causando un número indeterminado de bajas tanto en el personal local como en el de Wagner. Las instalaciones se habían convertido en "un refugio" para los rusos y sus cercanos.
El norte y el este de Mali, una zona conocida como el Azawad y que ocupa dos tercios de este país del Sahel, están gobernados de facto por los grupos secesionistas (muchos de ellos tuaregs) bajo una creciente presión yihadista.
El comienzo de la retirada de los cascos azules de la ONU, el único organismo que vigila el alto el fuego en la región tras una guerra desatada en 2012 entre los independentistas y el Gobierno central, ha aumentado la tensión entre estas dos partes, lo que hace temer un nuevo conflicto armado en la zona.
Recientemente, Al Qaeda había publicado diversos comunicados en los que se acusaba a Wagner en concreto de masacrar a civiles musulmanes en el país, con la ayuda del Gobierno y el ejército de Mali. En el año 2018, JNIM ya reivindicó otro gran ataque en el aeropuerto de Tombuctú contra fuerzas francesas e internacionales.
La actuación de los mercenarios rusos en el Sahel, donde pretenden convertirse en "gendarmes", en sustitución de las fuerzas occidentales en retirada, es objeto de numerosos controversias por sus métodos brutales y ataques indiscriminados contra la población, que es acusada genéricamente de apoyo a los yihadistas. El efecto que produce, según algunos expertos, es fomentar la afiliación de jóvenes a las bandas terroristas.