¿Hasta cuándo los hombres y mujeres del tiempo tendremos la culpa de que llueva?
A pesar de los avances en instrumentación, ciencia e informática, que son fundamentales para mejorar las predicciones, sigue habiendo limitaciones y no podemos asegurar -¡y lo que nos gustaría!- el tiempo que hará mañana, y mucho menos el de la semana que viene.
Tarjeta de anotación del Observatorio de los Baños de Panticosa. Fuente: AEMET
Si las previsiones del tiempo fueran de sol para este fin de semana -y con la cantidad de nieve que tenemos en nuestras estaciones de esquí tras el pasado temporal-, el llenazo en los hoteles y pistas estaría garantizado, pero lamentablemente llega un frente (lamentablemente para algunos, porque otros quizá prefieran lluvia para sus planes de ocio o negocio), y nevará este fin de semana en el Pirineo. Puede que muchos esquiadores que quieren sol y buena nieve para esquiar -a pesar de que esta combinación no sea lo más habitual, porque en el Pirineo no hay que olvidar que tenemos nieve ¡porque nieva!-, anulen sus reservas, con el consiguiente enfado de los que viven del turismo en estos preciosos valles, en los que, por otro lado, se puede disfrutar de muchas maneras además de esquiando.
Y, ¿qué papel jugamos los presentadores del tiempo en este asunto? Pues sólo uno, aunque nos quieran achacar algunos más: el de informar. Desde la absoluta responsabilidad y de forma rigurosa y seria, por supuesto.
Para analizar e intentar mejorar esta estrecha relación entre el mundo de la nieve y los que ponemos cara a las previsiones del tiempo, se celebran desde hace 6 años las Jornadas de Meteorología y Prensa en la estación de esquí de Aramón Formigal, en el Pirineo aragonés, un encuentro de hombres y mujeres del tiempo de televisiones de toda España, nacionales, autonómicas, públicas y privadas. Este año hemos celebrado además el 50 aniversario de esta estación anfitriona, y la AEMET nos ha enseñado cómo se hacían las observaciones del tiempo en aquellos años por allí, con las dificultades que entrañaba. Incluso se han remontado hasta principios del siglo XX. En Los Baños de Panticosa, por ejemplo, donde está el balneario que seguramente os suena porque se queda aislado muchos inviernos por aludes que cortan la carretera, hay una estación meteorológica con datos desde 1911. ¿Os imagináis lo que tardaban en llegar los valores de precipitación que se tomaban allí -a unos 1600 metros de altitud- hasta Zaragoza y después Madrid? Fue esta además una de las pocas estaciones que no interrumpieron su labor durante la Guerra Civil.
Gracias a estas observaciones mimadas y mejoradas durante más de 100 años, conocemos la climatología de la zonas y mejora la previsión meteorológica, que parte siempre de unas condiciones iniciales.
Sin embargo, a pesar de los avances en instrumentación, ciencia e informática, que son fundamentales para mejorar las predicciones, sigue habiendo limitaciones y no podemos asegurar -¡y lo que nos gustaría!- el tiempo que hará mañana, y mucho menos el de la semana que viene. Sí que podemos hablar en términos de probabilidad, y eso es algo que quizá en el futuro todos aceptemos y entendamos, aunque queda un largo camino por recorrer. Así que la probabilidad de nieve este fin de semana es alta en el Pirineo, pero sobre todo en el occidental, sin embargo en los valles más orientales, hay un 30% de probabilidad de que aguante sin nevar el sábado por la mañana. ¿Subiréis a esquiar?
Los presentadores en la estación SPICE , delimitada por la cerca. Es única en España, y forma parte de una red de sólo 20 en todo el mundo. Forma parte de un proyecto internacional de la Organización Meteorológica Mundial para estudiar la medida de la precipitación en forma de nieve