Zelenski busca proteger Odesa con la solicitud de Patrimonio Mundial de la Unesco
La inscripción supone otorgar el valor universal excepcional de la ciudad y el deber de toda la humanidad de protegerlo, incluida Rusia.
El presidente ucraniano, Volodímir ZelenskI, ha oficializado la candidatura del centro histórico de Odesa a la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, en un discurso ante el Consejo Ejecutivo de la organización.
En una intervención previamente grabada, Zelenski formalizó la candidatura ante los 58 estados miembros del Consejo Ejecutivo y expresó su gratitud a esta organización de Naciones Unidas por sus acciones en Ucrania, al tiempo que pidió “ampliar esfuerzos conjuntos” para proteger el patrimonio cultural del país.
Para la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, esta iniciativa “marca la confianza depositada en los mecanismos de protección de la Unesco”.
“El centro de la ciudad portuaria de Odesa, crisol de comercio y migración, se ha ido construyendo a través de múltiples influencias. Tiene un patrimonio y una historia que resuenan en todo el mundo y constituyen un símbolo poderoso”, explicó Azoulay en una nota de prensa.
Como establecen los protocolos, la Unesco movilizó a expertos internacionales en los últimos meses, con la ayuda de Italia y Grecia, para proporcionar a las autoridades ucranianas apoyo técnico en la preparación de este expediente de candidatura, a la vista de las amenazas relacionadas con la invasión rusa.
La inscripción del casco histórico de Odesa reconocería el valor universal excepcional de la ciudad y el deber de toda la humanidad de protegerlo, ya que en términos legales establecería una zona de protección ampliada en virtud de la Convención de la Unesco de 1972, firmada tanto por Ucrania como por Rusia.
Dicha inscripción también abriría el acceso a mecanismos de asistencia internacional de emergencia, tanto técnicos como financieros, para reforzar su protección y ayudar a su rehabilitación, explicó la organización.
La Unesco recordó que, hasta la fecha, ninguno de los sitios culturales ucranianos protegidos mediante su inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial ha sido bombardeado.
El organismo ha desplegado medidas de emergencia desde el comienzo de la guerra y ha recaudado más de 18 millones de dólares para este fin, que han servido para entregar equipos para asegurar museos y obras de arte, distribuir ordenadores junto a Google entre los profesores ucranianos y suministrar chalecos y cascos antibalas a los periodistas que trabajan sobre el terreno.
Además, ha financiado la reparación de los daños infligidos a algunos edificios, como el los museos de Bellas Artes y de Arte Moderno de Odesa, ha apoyado la digitalización de obras de arte y entregado equipos para la protección in situ de centros culturales.