Zapatero reconoce su "disgusto" por las noticias sobre Juan Carlos I y se abre a "perfeccionar" el papel de la Corona
El expresidente se ha mostrado convencido de que la Fiscalía y el TS aplicarán el principio de igualdad y que si su comportamiento merece “reproche” lo tendrá por parte de la sociedad española.
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha admitido este martes que las noticias sobre las presuntas irregularidades del Rey emérito causan “disgusto”, pero ha recalcado que ahora quien está al frente de la Jefatura del Estado es Felipe VI, que debe ejercer ese papel con la máxima “autoridad y credibilidad”, y que si se considera necesario cambiar la Constitución para perfeccionar el funcionamiento de la Corona, debe hacerse.
Durante su intervención en un acto telemático organizado por Nueva Economía Fórum, Zapatero ha resaltado que las investigaciones sobre el reyJuan Carlos I son “un tema serio” para el país que tanto el Gobierno como los partidos deben afrontar “con el mayor apego a la institucionalidad que expresa la Constitución”.
“La Jefatura del Estado tiene una responsabilidad de gran calado”, ha enfatizado, recalcando que ahora es Felipe VI quien la ostenta y que es “importante” que lo haga “con la máxima autoridad y credibilidad”. “Eso tiene un método: el máximo apego a las normas y si hay que construir unas normas o unas reglas más perfeccionadas sobre el funcionamiento de la Corona, hágase”.
Zapatero se ha mostrado convencido de que la Fiscalía y el Tribunal Supremo aplicarán el principio de igualdad ante la investigación al Rey emérito y de que si su comportamiento merece “reproche” lo tendrá por parte de la sociedad española. Eso sí, ha llamado actuar con “frialdad e inteligencia” y a tener “claros los campos que separen el reproche que pueda merecer y las reglas y el papel que hoy tiene Felipe VI”.
Preguntado sobre si cree que el Congreso debe investigar al vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias, en relación con el denominado ‘caso Dina’, la investigación judicial del robo de la tarjeta de móvil a su exasistente Dina Bousselham, Zapatero ha indicado que, a su juicio, este asunto no tendrá “gran recorrido” y, por tanto, no cree que haya materia para una comisión de investigación, si bien ha reconocido que ha hecho “una lectura muy por encima” del tema.
Zapatero también ha hablado durante el desayuno informativo sobre la situación en Cataluña, donde espera que se puedan celebrarse elecciones “cuanto antes”, si bien considera que la fecha dependerá de cómo evoluciona la pandemia del covid-19.
El expresidente sostiene que la independencia de Cataluña es “un viaje a ninguna parte” que no tiene “ningún fundamento de respaldo constitucional” y que ese objetivo que ansían algunos partidos en esa comunidad “va a ir progresivamente perdiendo fuerza, lo que no quiere decir que el conflicto no siga abierto o que el diálogo no tenga que tomar el liderazgo con carácter inmediato”.
Independentistas en el Gobierno
En este sentido, y preguntado por la polémica generada por su reflexión sobre la posibilidad de que ministros “independentistas” se integren el Gobierno, Zapatero ha recalcado sus palabras apuntando que lo que quería decir es que quizá una de las razones de los desencuentros con Cataluña podía ser la no participación en el Ejecutivo central de dirigentes “nacionalistas, hoy independentistas”, como los de la extinta CiU, en el Ejecutivo.
El expresidente ha recordado que tanto Felipe González como José María Aznar intentaron atraer a CiU a sus gobiernos y él también ha confesado que acarició esa idea. Con todo, augura que ésa es una cuestión que “en un futuro inmediato” volverá a plantearse, algo que cree que sería un proceso “interesante” para que los representantes de Cataluña tenga “una mayor implicación” en la gobernabilidad de país y como una forma de “recuperar” relaciones.
Por otra parte, Zapatero también ha asegurado que “no hay alternativa” al Gobierno del PSOE y Unidas Podemos, ha vaticinado que una eventual moción de censura estaría destinada de antemano al “fracaso” y se ha mostrado convencido que la mayoría parlamentaria que lo facilitó perdurará a lo largo de la legislatura.
Ahora bien, para atajar los efectos sociales y económicos que trae consigo la pandemia del coronavirus, Zapatero ha emplazado al PP a “sumar esfuerzos” en torno a “grandes acuerdos” pero también a “moderarse”, ser “más constructivo” y “pensar en España”. “La situación así lo exige”, ha dicho.
Sánchez reaccionó “bien” frente al covid
A su juicio, es el Gobierno el que tiene hacer el mayor esfuerzo en pro de esos pactos “pero la última palabra la tiene siempre la oposición”, recordando en este punto el apoyo que Pedro Sánchez dio en día a Mariano Rajoy para la aplicación del 155 en Cataluña o cuando él mismo propuso a Aznar el Pacto contra el Terrorismo.
Preguntado sobre la gestión que el Gobierno ha hecho de la crisis del covid y singularmente sobre si cree que actuó tarde, Zapatero ha defendido que Sánchez “reaccionó bien” y “con gran contundencia” decretando el confinamiento “casi total”, lo que redujo los contagios, y adoptando medidas económicas y sociales de “gran fortaleza” que han tenido un calado “muy importante”.
Ahora bien, es consciente de que el debate sobre si se actuó o no tarde “permanecerá mucho en el tiempo”, y aunque aún no se tiene “la foto final” de cómo el virus ha afectado a unos y otros países, ha admitido producirle “pudor” que la oposición pida cuentas al Gobierno en este sentido cuando en su día no escuchó pedir “ninguna medida extraordinaria”. “La humildad, la coherencia y el rigor aconsejan que fuésemos más prudentes en las críticas”, ha apostillado.
La negociación con Países Bajos y Finlandia “será dura”
Zapatero descarta que la presencia de Podemos en el Gobierno influya en la posición de otros países europeos a la hora de negociar el fondo de reconstrucción, y cree más bien que ésta se mueve en función de intereses nacionales. Además, ha dicho que le gustaría ver unidad dentro de España y a la oposición haciendo una defensa “clara y contundente” de ese plan.
Eso sí, por su experiencia, ha augurado que la negociación con Países Bajos y Finlandia “será dura” y que será “decisiva” la posición que adopte Alemania en la fase final de las negociaciones. También cree que Países Bajos “ha mejorado mucho en relación con hace 10 años”, porque la UE ha aprendido de cómo gestionó la crisis de deuda de 2010. “El BCE no ayudó en aquel momento, no compró deuda”, ha recordado.
Desde entonces, ha dicho, Alemania “ha aprendido que la UE solo puede sobrevivir si hay solidaridad y cada día se integran más las políticas” y los países con más capacidad económica y financiera como Países Bajos o Finlandia están mejor que estaban hace 10 años”.