Villarejo, ante el juez García Castellón: "La operación Kitchen es imposible sin Rajoy"
Sostiene que estuvo "más de tres meses" enviándose mensajes con el expresidente y que Sáenz de Santamaría tuvo una copia de las pruebas robadas a Bárcenas.
El comisario jubilado José Manuel Villarejo señala de nuevo al expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la trama Kitchen. Lo ha hecho antes pero ahora lo expone con más claridad que nunca, según los audios de su declaración ante el titular del juzgado central de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, que instruye el caso. Según ha desvelado la Cadena SER, Villarejo dice literalmente: “La operación Kitchen es imposible sin Rajoy”.
Villarejo inculpó al entonces presidente del Gobierno, por el PP. Dijo que fue captado por el director de la Policía, Ignacio Cosidó, ante el “gran interés” de Rajoy, y que es “imposible” por su experiencia en labores de inteligencia, que una operación de tal calado fuera ejecutada sin la autorización del presidente.
No todo es Rajoy: Villarejo remacha que también sería imposible una red como la investigada sin el exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y sin la entonces vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
La SER explica que el cabecilla de las llamadas cloacas del Estado estuvo más de tres horas y media ante el juez, detallando la supuesta participación de la cúpula del PP y del Gobierno central, así como de agentes de la policía política y el CNI, en esta trama. Se investiga el plan, urdido entre 2013 y 2015, para robar y destruir las pruebas que guardase Luis Bárcenas, el extesorero del PP, y que pudieran perjudicar a la formación conservadora o a sus dirigentes en el caso de su caja b o contabilidad opaca.
A las declaraciones de Villarejo se suman las anotaciones en 13 agendas y cuadernos que el expolicía tenía en su poder y donde dejaba anotaciones que están poniendo en apuros, por ejemplo, a la exsecretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Está por ver la credibilidad que la justicia acaba dando a estos documentos, pero por ahora están haciendo que se amplíen las indagaciones y las citaciones.
Villarejo, añade la exclusiva de la SER, sostiene que le facilitaron dos números de teléfono para informar directamente al presidente, “ante la desconfianza de éste en el ministro Jorge Fernández Díaz”, y se comprometió ante el juez a facilitar el número de contacto para que pueda investigarlo.
Lo que no recuerda, dice, es si fue el Centro Nacional de Inteligencia o la propia Cospedal quien, a través de Sáenz de Santamaría, le facilitó esos números para contactar con Rajoy. Da algunos detalles sombre los sms con el presidente: eran cortos, dice, y era Rajoy quien tomaba la iniciativa y le pedía verificar determinadas informaciones sobre las pruebas que pudiera tener Bárcenas respecto del PP. Villarejo añadió que estuvo “más de tres meses” enviándose mensajes con el presidente del Gobierno sobre la Kitchen.
En su larga declaración judicial, añade que se reunía de forma periódica con Cospedal y lo hacía en la sede del PP, para informarle sobre los avances del espionaje. Esas reuniones han sido ratificadas por la propia Cospedal, que a veces, siempre según el excomisario, salía de la sala para acudir al despacho de Rajoy y darle novedades.
Como ya ha trascendido en diversas informaciones, Villarejo llegaba en el coche oficial de la propia Cospedal, con lunas tintadas y a través del garaje, para que no quedara constancia de sus visitas a la sede del PP.
La red funcionó
Villarejo añade ante el juez que el operativo Kitchen sí tuvo éxito al incautar información a Bárcenas sobre la caja b y que Cospedal sabía que tenían esas pruebas. Más aún: la vicepresidenta Sáenz de Santamaría se había quedado con una copia de lo aprehendido al extesorero, según le contó la propia Cospedal.
El antiguo policía califica de estrecha su relación con Cospedal, hoy también imputada en la causa. Por eso ella se comprometió a abonarle 300.000 euros en fondos reservados que le debían de la operación Cataluña, señala.
Como daba frutos, Villarejo afirma que la intervención de distintos cuerpos policiales y de inteligencia en la Kitchen, tanto la Unidad de Asuntos Internos, como la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la policía o el CNI, provocó tensiones, que había cierto pique sobre quién daba mejor información a Rajoy, sostiene la información firmada por Miguel Ángel Campos. Y que se vio obligado a intervenir porque había tantos cuerpos distintos siguiendo a Bárcenas al mismo tiempo, que aquello parecía “un rally de coches”.
Pocos minutos después de la publicación de esta noticia, y también en la SER, ha sido entrevistado el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, quien se ha mostrado convencido de que Rajoy no se ha visto implicado en nada ilegal. “Estoy convencido que no sabía nada de cualquier operación que fuese ilegal”, ha afirmado, aunque también confirma que nunca ha hablado de este tema con el exmandatario.