Un doble ataque con bombas en paradas de bus deja al menos un muerto y 14 heridos en Jerusalén
Ha ocurrido en dos concurridos puntos de entrada a la ciudad, en Givat Shaul y Ramot. La policía busca más explosivos, ha sido un acto coordinado y puede haber más.
La Policía de Israel ha informado sobre la explosión de dos bombas en dos paradas de autobús en las entradas por carretera a la ciudad de Jerusalén que han dejado al menos un muerto y 14 personas heridas. Cuatro de ellas están en estado grave, una moderada y el resto, ligeramente afectadas.
La primera explosión ha tenido lugar alrededor de las 7.00 horas (hora local) en la entrada principal de Jerusalén por el barrio de Givat Shaul. Allí 12 personas han resultado heridas en la explosión, de las cuales dos con pronóstico grave, ha informado el diario Haaretz citando al servicio de emergencias Maguén David Adom (MDA), equivalente a la Cruz Roja local.
La segunda explosión ha ocurrido media hora después, en el cruce del barrio de Ramot, otra entrada a Jerusalén. En este estallido al menos tres personas han resultado levemente heridas por la metralla, según han detallado los servicios médicos. Las víctimas han sido trasladadas a dos hospitales cercanos en la ciudad de Jerusalén, según detallan los medios locales.
Las causas de las explosiones no se han determinado por el momento, si bien la Policía de Israel ha señalado que estas han ocurrido cerca de la estación central de autobuses y que habrían sido causadas por una bomba colocada en una mochila abandonada en la parada.
Las fuerzas de seguridad están buscando otras posibles bombas en paradas de autobús de los alrededores de Israel, ya que están tratando las explosiones como un ataque conjunto coordinado, según reporta The Jerusalem Post.
Una primera inspección en los lugares de las explosiones “muestra que se colocaron diferentes cargas explosivas en ambas escenas”, en lo que indica “un posible ataque combinado”, indica la Policía. Ante lo sucedido, el primer ministro saliente, Yair Lapid, convocó una reunión de seguridad a las 12.00 hora local para tratar la situación. Sería el primer atentado de esta índole en Jerusalén en años, de confirmarse. La primera hipótesis, artefactos en mochilas bomba con metralla, remite a la Segunda Intifada, una estampa casi olvidada.
Por ahora, ninguna facción palestina reivindicó la responsabilidad de las explosiones, aunque el grupo islamista Hamás sí celebró el ataque. “Felicitamos a nuestro pueblo palestino y a nuestro pueblo en la ciudad ocupada de Jerusalén por la heroica operación”, dijo Hamás en un comunicado, donde consideró que este incidente “es resultado de los crímenes de la ocupación (Israel) y los colonos”.
Un cadáver secuestrado
Los ataques se producen en un contexto de tensión en la zona, ya que hoy mismo se ha sabido que el cuerpo de un israelí que falleció tras un accidente automovilístico en el norte de Cisjordania ocupada fue “retirado” de un hospital local, informó este miércoles el Ejército de Israel, que trata de recuperar el cadáver.
“El cuerpo fue retirado del hospital de Yenín”, una población del norte de Cisjordania ocupada y bastión de milicias palestinas, “y se espera que sea devuelto a Israel en breve, como acto humanitario”, indicó un portavoz del Ejército, sin dar detalles sobre quién retiene el cadáver. El fallecido fue identificado por la prensa como Tiran Fero, de 18 años y procedente de una ciudad de mayoría drusa.
Según la radio pública Kan, el padre y el tío del joven se encontraban acompañándolo en el hospital tras ser sometido a una cirugía -que no sobrevivió-, cuando más de 20 palestinos armados irrumpieron en el nosocomio y se llevaron el cuerpo. Los familiares de Fero huyeron por miedo a ser tomados como rehenes, y pudieron regresar a Israel gracias a la ayuda de los servicios de seguridad palestinos en coordinación con el Ejército israelí, añadió la misma fuente.
En el pasado, las milicias palestinas han secuestrado israelíes, vivos o muertos, para negociar la liberación de prisioneros palestinos y la devolución de los cuerpos de combatientes muertos en los enfrentamientos con Israel. Hasta el momento, ningún grupo armado ha reivindicado el secuestro de hoy.
El martes, Fero y otro israelí entraron a la ciudad de Yenín con el fin de reparar un desperfecto en su vehículo, a pesar de que el acceso a esa localidad palestina está vetado para los civiles israelíes, y sólo se permite a la población árabe-israelí. “Ambos sufrieron un accidente de coche y fueron evacuados al hospital local para recibir tratamiento médico”, informó el portavoz militar. El segundo civil “resultó gravemente herido y fue evacuado para recibir más atención médica en Israel”, añadió la misma fuente.
La violencia entre Israel y los palestinos se ha recrudecido desde marzo, con ataques de milicianos y sangrientas redadas casi a diario por parte del Ejército israelí, especialmente en Yenín y Nablus.