Scholz y Macron aún confían en el diálogo para evitar una guerra en Ucrania
Francia insta a alcanzar una "dinámica positiva" en las conversaciones con Rusia, que hoy se intensifican con el grupo de Normandía, citado en París.
El presidente francés, Emmanuel Macron, visitó este martes al canciller alemán, Olaf Scholz. Le devolvía el gesto al nuevo mandatario germano, que fue a París en su primer viaje oficial, pero también reforzaba un eje, el franco-alemán, que ha sido líder en la Europa de los últimos años. Y lo hace en un momento clave: con el conflicto en Ucrania generando una tensión desconocida desde el fin de la Guerra Fría y la política de bloques.
Ambos mandatarios coincidieron en que hay margen para dialogar, para una salida diplomática y no armada a la acumulación de tropas rusas en la frontera ucraniania para una supuesta invasión, pero hace falta esfuerzo y compromiso.
Macron instó a alcanzar de nuevo una “dinámica positiva” en las conversaciones con Rusia en relación a la situación en Ucrania y anunció que mantendrá el viernes una conversación telefónica con su homólogo ruso Vladimir Putin.
“Se trata de una conversación sobre la situación en su conjunto, de arrojar luz y de obtener explicaciones a varios puntos que nos ocuparán hoy,” explicó. El presidente francés agregó que encara la conversación con Putin, que tendrá lugar el viernes por la mañana, “con voluntad de exigencia y lucidez”.
Además, Macron apeló a revitalizar el formato de Normandía e hizo referencia a la reunión que se celebrará este miércoles en París a nivel de asesores de Gobierno como parte de este proceso.
Así, afirmó que dicho encuentro “crea una expectativa positiva y puede permitir volver a poner algo en marcha” y subrayó que “es el único formato que puede evitar la disolución, el único formato político en el que existe compromiso”.
Macron valoró de forma positiva las conversaciones entre Washington y Moscú que tienen lugar en Ginebra, pero afirmó que por el momento no ha visto resultados concretos ya que “el diálogo con Rusia siempre es difícil”.
Por otro lado, el presidente francés y su homólogo alemán reiteraron una vez más que Moscú se enfrenta a un “alto coste” en caso de violar la integridad territorial de Ucrania, pero subrayaron la necesidad de una “desescalada”en la región.
Olaf Scholz, por su parte, advirtió a las autoridades rusas de que deberán enfrentarse a consecuencias en caso de que decidan atacar Ucrania. Ha reconocido la complejidad de la situación que se vive en la frontera entre Ucrania y Moscú, donde Moscú ha acumulado en torno a 100.000 tropas de su Ejército.
“Hay muchas tropas estacionadas allí y, por tanto, es necesario que se haga todo lo posible para garantizar que la situación se desarrolle de una manera diferente a lo que a veces se teme”, ha expresado el canciller.
En este sentido, ha reconocido estar a la espera de “pasos claros” por parte de Rusia que contribuyan a una “desescalada de la situación” porque, dice, hay un consenso común respecto a que “la agresión militar tendría consecuencias”.
Alemania se niega a enviar armas a Ucrania y no envía soldados a la primera línea de la OTAN en Europa del Este. Además, los alemanes han impedido que salgan adelante las propuestas de sanciones más severas como la de excluir a Rusia del sistema de pagos SWIFT.