Santa Cruz de La Palma estrena playa
Hay cosas que se pierden para siempre. Y hay otras que se consigue traer de vuelta: Santa Cruz de La Palma acaba de recuperar su antiguo contacto directo con el mar, perdido a raíz del trazado de la actual Avenida Marítima en 1949. La inauguración, este abril de 2017, de las obras del frente litoral de Santa Cruz de La Palma, promovidas por el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de España, culmina un proyecto de ingeniería iniciado en octubre de 2011 y consolida a la capital palmera como una de las principales ciudades litorales históricas de Canarias.
Una playa de arena negra, característica de las islas volcánicas, viene a sustituir a la histórica playa de callaos y guijarros conocida con el nombre de la Caleta del Varadero, por ser el lugar en el que se recogían en seco las embarcaciones para su resguardo al acabar las faenas, o bien para carenarlas. A partir de mediados del siglo XIX, el Varadero combinó las actividades pesqueras tradicionales con un novedoso modelo de uso del litoral, puesto de moda por la sociedad burguesa en varios enclaves marítimos de Europa: los baños de mar y los deportes náuticos, en especial, las regatas y la natación.
El paseo marítimo y la contemplación del Atlántico se convirtieron desde entonces en dos de los esparcimientos preferidos por los isleños, que durante cuatro siglos habían vivido con la idea y la experiencia negativas de un «mar de tempestades»: algo impetuoso en esta vertiente Este de la isla y amenazante por la peligrosidad de la piratería enemiga de la Corona Española. Pintores y poetas redescubrieron también su belleza y las resonancias de esa dicotomía del mar que nos une con el exterior y que al mismo tiempo nos aísla, nos hace isla.
Y he aquí la Playa Nueva, «una playa de amor y de ventura, / que al mar de tu dolor ponga su valla», en palabras de la poeta local Leocricia Pestana Fierro (1853-1926).
Víctor Hernández Correa es investigador y técnico de Patrimonio del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma.
