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Jean Marie Le Pen, la obsesión antiinmigrante

Jean Marie Le Pen, la obsesión antiinmigrante

El ultra ha pasado a la historia de la política gala y europea por haber resucitado a la derecha radical, convirtiendo al extranjero en el centro de su mensaje. Sus declaraciones racistas, negacionistas y antisemitas le acarrearon varias condenas.

El ultraderechista Jean Marie Le Pen, posando en un barco en Niza, el 18 de septiembre de 2003.Miguel Villagrán / EPA / EFE

Fallecido este martes a los 96 años, Jean-Marie Le Pen ha pasado a la historia de la política francesa y europea por haber resucitado a la ultraderecha y a que la inmigración sea desde hace años una de las principales preocupaciones de los electorados.

Fundador del Frente Nacional (FN) y padre de la líder del partido que le ha sucedido (Agrupación Nacional, RN), Marine Le Pen, fue también un inspirador de movimientos europeos ultranacionalistas y xenófobos, hasta tal punto que lideran hoy gobiernos como el de Italia.

Nacido el 20 de junio de 1928 en La Trinité-sur-Mer (Bretaña), de un padre pescador y una madre agricultora, Le Pen tuvo una larga carrera política, con su culmen en 2002, cuando disputó la presidencia a Jacques Chirac al pasar a la segunda vuelta electoral.

Su salud había empezado a flaquear desde hacía tiempo y, de hecho, llevaba años apartado de la primera línea por la ruptura política con su hija Marine a mediados de la década pasada, con la que selló las paces más tarde.

En más de medio siglo de actividad política, las declaraciones racistas, negacionistas y antisemitas del patriarca Le Pen le acarrearon varias condenas judiciales, por lo que ocupó con frecuencia las primeras páginas de los periódicos, una notoriedad que supo usar a su favor.

El líder del Frente Nacional, Jean Marie Le Pen, junto a su esposa, Jany, el 1 de mayo de 2002, en la manifestación anual de su partido en París.Pascal Le Segretain / Getty Images

El FN que fundó en 1972 era una formación marginal y extremista que ha dado lugar a la RN, transformado por Marine Le Pen en el primer partido en Francia en número de votos (más de once millones) en las elecciones europeas y legislativas celebradas en 2024.

Fruto de esa pujanza, Le Pen hija ha disputado dos finales en las presidenciales (en 2017 y 2022) que en ambos casos perdió ante Emmanuel Macron.

La inmigración como mensaje repulsivo

El mayor logro del patriarca Le Pen fue el conseguir que el freno a la inmigración fuera una prioridad en la agenda política. Le Pen influyó desde su posición de diputado nacional (1956-62 y de 1986-1988) y eurodiputado (1984-2019), pues nunca ocupó cargo gubernamental.

Llegó cerca del poder en 2002, cuando superó al socialista Lionel Jospin y pasó a la segunda vuelta de las presidenciales francesas, en las que resultó claramente derrotado por el conservador Chirac.

Su segundo puesto en la primera vuelta creó un terremoto político, y millones de franceses salieron a las calles a protestar contra sus ideas.

De esa movilización contra la ultraderecha, que también se manifestó en su aislamiento político mediante el llamado "cordón sanitario" (para evitar que ningún otro partido pactara con el FN), queda cada vez menos, en un país en el que muchas de las ideas de Le Pen ya se han normalizado.

La oleada de atentados yihadistas en Francia entre 2015 y 2017 acrecentaron aún más el sentimiento de inseguridad que sirvió a la ideología ultra del fundador del FN para escalar posiciones.

Sus diatribas contra los extranjeros, sobre todo musulmanes, convencieron a millones de franceses, especialmente en el sur del país, donde se habían instalado cientos de miles de pieds noirs (pies negros), los franceses expulsados de Argelia cuando ese país se independizó en 1962.

Las ideas de Le Pen calaron además en el norte de Francia, donde la galopante desindustrialización de los años 80 y 90 dejó un ejército de parados, en parte seducidos por un discurso nacionalpopulista, que relegó al de la lucha de clases de los comunistas.

Apartado desde 2015 de la presidencia de honor del FN por su propia hija Marine debido a unas declaraciones que minimizaban las cámaras de gas del Holocausto, Jean-Marie Le Pen criticó la manera "edulcorada" en la que Marine abordaba la inmigración o Europa, en un intento de lo que en Francia se denomina "desdiabolizar" el movimiento y ensanchar su base electoral.

"Hay que volver a los fundamentos, a la virilidad", abogaba el patriarca en una entrevista de 2021.

Atentado y tumultuoso divorcio

Liberal en lo económico -se le llegó a considerar el 'Ronald Reagan francés'- y conservador en lo social, el gurú de la ultraderecha estudió Derecho en París y entró en política en los 50 dentro de la corriente de Pierre Poujade, que defendía a los pequeños comercios frente a las grandes superficies.

Con 27 años fue el diputado más joven de Francia y, poco después, se alistó como voluntario en la guerra colonial de Argelia en la que, como paracaidista, se le reprochó haber practicado la tortura.

En 1973, el FN de Le Pen participó en sus primeras legislativas. Como tesorero tenía a un antiguo oficial de las SS nazis y, entre sus lugartenientes, a colaboracionistas de la ocupación alemana y negacionistas del Holocausto.

El 1 de noviembre de 1976 sufrió un atentado en su residencia parisina. Su mujer, Pierrette, y sus tres hijas -Marine Le Pen tenía 8 años- salieron indemnes. En los 80, el empresario del cemento Hubert Lambert legó a Jean-Marie Le Pen su fortuna, con la que compró su actual mansión en Saint-Cloud, en las afueras de París.

Después del tumultuoso divorcio de Pierrette -posó desnuda en 1986 en la Playboy alegando que la separación le había dejado sin un céntimo-, Le Pen se casó en 1991 en segundas nupcias con Jeannine Marie Louise Paschos.

Entre sus nueve nietos figura la conocida exdiputada Marion Maréchal-Le Pen, ahora en el Parlamento Europeo, que dio calabazas a su tía Marine para irse a un partido más radical, Reconquista, pero que en los últimos meses ha vuelto al redil.