Adiós al Almax: la súper especia muy cultivada en España que acaba con la acidez de estómago
Un estudio le asocia beneficios ante las úlceras estomacales.
La acidez de estómago es una de las dolencias gastrointestinales más comunes y que más dolores de cabeza da a aquellos que la sufren. Según los datos de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD), cerca de un 30% de la población española sufre acidez de estómago regularmente.
Esto se ve incrementado en fechas como las celebraciones navideñas, donde abundan las comidas copiosas, en muchos casos alimentos grasos, dulces y alcohol, que ningún beneficio tienen para la salud gástrica.
La acidez estomacal se produce cuando el esfínter inferior, situado al final del esófago, no se cierra correctamente y hace que algunos alimentos, parcialmente ácidos, suban al principio del esófago.
"Esta reacción es conocida como acidez estomacal, una molestia similar al ardor de estómago, que generalmente se siente en el pecho justo debajo del esternón y que, si se repite y se prolonga, puede llegar a provocar esofagitis, inflamación o úlceras gástricas", apunta la doctora María Magdalena García Arredondo, Jefa de Servicio de Aparato Digestivo y de la Unidad de Cirugía y Digestivo de la Clínica Santa Elena de Madrid, al ABC.
Para luchar contra ella, muchos optan por medicamentos como el Almax o por tomar las conocidas como sales de frutas. Sin embargo, hay una especia que puede pasar desapercibida y que puede tener beneficios gastrointestinales.
Se trata del anís, una especia amada y odiada a partes iguales por su fuerte olor y su sabor a licor. Sin embargo, es muy cultivada en España y suele consumirse en una infusión combinada con otras como la manzanilla.
Según un estudio publicado en la Revista Mundial de Gastroenterología basado en un experimento realizado en ratones, "el anís inhibió significativamente el daño de la mucosa gástrica inducido por agentes necrotizantes e indometacina", es decir, podría tener características preventivas ante la acidez y las úlceras estomacales.
Este estudio tomó como base la "suspensión acuosa de anís" a la que asociaron "importantes actividades citoprotectoras y antiulcerosas frente a lesiones gástricas inducidas experimentalmente". Sin embargo, los investigadores apuntan a que "el efecto antiulceroso del anís posiblemente esté mediado por prostaglandinas y/o por sus propiedades antisecretoras y antioxidantes".
Además, al anís se le han asociado también características antimicrobianas, que podrían limitar el crecimiento de hongos y bacterias, especialmente aquellas que causan enfermedades de la piel como la sarna y la psoriasis. Asimismo, se ha relacionado con la posibilidad de mejora en dolencias respiratorias, de garganta e incluso asma.
A pesar de esto, se necesitan más estudios para confirmar estos resultados y poder afirmar una relación directa entre estos beneficios y el consumo de anís. Por este motivo, antes de hacer cualquier cambio en la dieta se debe consultar con un médico o especialista.