Sánchez y Feijóo, todo a la economía
El presidente y el líder del PP confrontan modelos económicos en su tercer cara a cara en el Senado.
El presidente y el jefe de la oposición llegan a su tercer cara a cara en el Senado sin haber resuelto la renovación del Poder Judicial, aunque esto no significa que las negociaciones no estén encauzadas. “Va bien, avanzando”, aseguran ambas partes, que esperan un resultado satisfactorio en breve. Los negociadores están “encapsulados” a fin de que el ruido no les afecte y puedan cumplir con el mandato que Sánchez y Feijóo le trasladaron el pasado lunes 10, después de que Carlos Lesmes consumara su amenaza y renunciara a su cargo. Y ese ruido volverá a escucharse con todo su estruendo este martes en el Senado.
Al margen de la negociación judicial, la campaña continúa. Y la economía lo ocupa prácticamente todo. Tanto Sánchez como Feijóo son conscientes de que si cala su mensaje en esta materia tienen mucho ganado. Muchísimo. En el Ejecutivo tienen a su favor la capacidad de tomar medidas, de que martes tras martes el Consejo de Ministros tome decisiones que pueden ayudar a los españoles en tiempos de crisis. Ese “escudo social” del que saca pecho el presidente cada vez que habla y que intenta que cale poco a poco en una opinión pública que parece haberle dado la espalda.
En víspera del nuevo cara a cara, llegó Tezanos a insuflar ánimos a Sánchez, disparándole en intención de voto, dándole hasta cuatro puntos más que Feijóo. Sigue siendo la única encuesta que le da como ganador. Sigma Dos dice que el gallego ganaría por cinco puntos al presidente y NC Report todavía es más benévolo con el líder PP. En todo caso, sí parece, salvo en el caso del CIS, que la tendencia se estabiliza, el PP ya no sube tanto y el PSOE ha frenado su caída. Esto es, la batalla por el relato, el de las medidas sociales, las clases medias o los impuestos, tiene impacto en la intención de voto.
Si entramos al detalle de las medidas, en Moncloa suelen repetir que Sánchez gana. Por eso el presidente ya no rehúye el debate con Feijóo. Ponen como ejemplo el nuevo plan de contingencia energética, que incluye rebajar la factura a 1,6 millones de hogares con caldera comunitaria, algo que apunta de lleno a una de las preocupaciones de muchos españoles, que es cómo pagar la calefacción ahora que llega el invierno.
Desde el PSOE ponen en valor la “valentía” de Sánchez de acudir a la Cámara Alta cuando “nada le obliga” a confrontar con Feijóo. Lo hace, explican, porque quiere contrastar sus medidas de gasto social y los resultados de las mismas (buenos datos del paro, informe del FMI sobre España...) frente a un PP que, dicen, no tiene propuestas, que las que tiene chocan con Europa y que “no arrima el hombro”.
“Escudo social”, insisten en Moncloa, mientras el PP se cuida de no criticar este tipo de decisiones, consciente de que muchos lo están pasando mal. “El PP saludará todas las medidas que ayuden a los ciudadanos y empresas a paliar los efectos de la crisis energética”, en voz de sus portavoces.
Esto no significa que el PP se encuentre incómodo en el debate económico. Al revés. Históricamente, las crisis económicas han derivado en un cambio de gobierno a favor del PP. Y en Génova esto lo tienen muy presente hasta el punto de que Feijóo lo fía todo a la economía. Así lo resume un destacado cargo del partido: “A estas alturas nadie discute que tenemos que quitarnos de encima lo del CGPJ, pero la gente sigue sin estar en eso, no le interesa nada. La gente está en el precio de la luz, de la gasolina, de la calefacción y, por encima de todo, de la cesta de la compra. Y cuando pintan bastos, los españoles miran al PP”.
Feijóo busca vender la imagen de un partido solvente, serio, que hace las cosas bien. Que se encuentra una crisis y la solventa. En cambio, “Sánchez solo está preocupado por Sánchez”, según Génova. Traducido: lo único que busca es resistir en el poder, cueste lo que cueste, aunque no cuadren las cifras y esto pueda dañar el futuro de los españoles. Y es ése uno de los principales argumentos que esgrimirá Feijóo en el Senado, acogiéndose a que ni el Banco de España, ni la AiREF ni el FMI avalan las previsiones económicas del Ejecutivo. “Y a partir de ahí todo se cae, es un invento, los presupuestos no valen nada”, según los asesores económicos del PP.
Las medidas “sociales” de Sánchez frente a la “seriedad” y el “rigor” de Feijóo, el que paguen los más ricos contra la bajada generalizada de impuestos siempre que se pueda. La verdadera batalla que a uno de los dos le abrirá las puertas de Moncloa, una vez se convoque las elecciones, dentro de más de un año. “El efecto Feijóo fue pasajero, la confianza en este Gobierno es sólida”, destacan del lado gubernamental, con el CIS en la mano. “Sólida hasta que pisa la calle y le abuchean allí donde va. Viven fuera de la realidad, el único que no ve el cambio de tendencia es Sánchez”, replican en Génova.