Reino Unido denuncia que espías de EEUU han filtrado datos de la investigación de Manchester
Medios norteamericanos han publicado detalles que podían venir de una fuga de Inteligencia.
Reino Unido no sólo tiene que lidiar con el dolor de los 22 muertos y casi 60 heridos causados por un terrorista suicida en Manchester el pasado lunes. Ahora, también, se encuentra con un problema de Inteligencia que le enfrenta con uno de sus principales aliados, Estados Unidos.
Según ha denunciado esta mañana la ministra del Interior del país, Amber Rudd, varios medios estadounidenses -especialmente las cadenas NBC y CBS- han publicado información sobre el atentado que ni siquiera estaba saliendo aún en la prensa británica y que podría provenir de una filtración de espías norteamericanos. Son detalles confidenciales, ha dicho, compartidos entre dos Inteligencias que cooperan y que no deberían haber salido a la luz.
Rudd -en declaraciones a la BBC 4- ha dicho que la conducta de Estados Unidos ha sido "irritante" y que ya ha dejado claro a sus homólogos estadounidenses que tales filtraciones "no debe volver a ocurrir".
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"La policía británica ha sido muy clara, ellos quieren controlar el flujo de información con el fin de proteger la integridad operativa, el elemento de sorpresa. Por lo tanto, es irritante cuando se libera información desde otras fuentes y por eso he sido muy clara con nuestros amigos, eso no debería ocurrir de nuevo", ha indicado la ministra británica.
Preguntada sobre si la conducta de Estados Unidos había comprometido la investigación sobre el ataque en el Manchester Arena ha dicho específicamente: "Yo no iría tan lejos, pero puedo decir que ellos ahora lo tienen todo perfectamente claro acerca de la situación y que esto no debe volver a ocurrir".
En concreto, los medios norteamericanos comenzaron a informar del número de muertos en el ataque, el hecho de que lo había cometido un suicida, la propia identidad del terrorista... Datos que la policía británica no había filtrado aún ni a sus medios de forma oficial.
Este penoso episodio se produce tan sólo una semana después que el presidente de EEUU, Donald Trump, defendiera su derecho a filtrar datos clasificados de Inteligencia a los líderes de otros países.
La inteligencia del Reino Unido suele compartirse de forma prioritaria con Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, en virtud de un acuerdo llamado UKUSA o Cinco ojos, según informa The Independent.
Estas últimas filtraciones se producen después de que la primera ministra, Theresa May, expresara personalmente su apoyo en el programa de intercambio de información con Washington. "Seguimos trabajando con Estados Unidos y seguimos compartiendo inteligencia con Estados Unidos, como lo hacemos con otros alrededor del mundo", dijo, confiada, incluso ante los escándalos de información conocida supuestamente por Rusia.