¿Reencuentro en 'los Leones'?
Sánchez y Feijóo se verán las caras en el acto de la Constitución. El PP, nervioso por las encuestas. El PSOE, por el pulso entre Montero y Díaz.
Más allá de la habitual liturgia política y mediática en cada aniversario de la Carta Magna, que consiste básicamente en preguntarse por la salud del texto de 1978 y la idoneidad de reformarlo o no, este año los focos también estarán puestos en el posible reencuentro entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición, después de que todo saltara por los aires en el marco de la negociación para renovar el Poder Judicial.
Los cumpleaños de la Constitución son tradicionales por las conversaciones informales tanto entre dirigentes políticos como con periodistas. Este año, además, la Presidencia del Congreso volverá a abrir el Salón de Pasos Perdidos, donde los representantes de las más altas instituciones del Estado se apelotonan. Y es ahí donde podría producirse, o no, el saludo entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. Ambos se vieron en el Senado hace dos semanas, en la sesión de control, pero ninguno se movió de su escaño.
Nada hace presagiar un deshielo, más allá de un posible apretón de manos protocolario. Los líderes tienen puesta ya la mirada en los comicios autonómicos y locales de mayo, entendidos como un plebiscito. Si bien, después del ambiente “irrespirable” por la bronca política de los últimos días, al menos en privado son muchos los diputados tanto del PP como del PSOE que abogan por “escuchar a la calle” y rebajar un poco la tensión, aunque para ello también tendrían que sumarse Unidas Podemos y Vox.
Es la primera vez que Feijóo acude al día de la Constitución como jefe de la oposición y no como presidente de Galicia. Y lo hace en un momento de nervios crecientes en sus filas, con el PP bajando en las encuestas hasta el punto de que podría no sumar con Santiago Abascal mayoría absoluta. “El PP no levanta cabeza”, publicó este mismo fin de semana un periódico conservador, haciéndose eco de los sondeos. Según el de la Cadena SER y El País, el PSOE se acerca a los resultados de las generales de 2018 a las puertas del año electoral.
Barones y altos cargos admiten en privado que hace semanas que no llevan la iniciativa, que se han enredado en el eterno debate sobre si moderación o contundencia y que de nuevo la pregunta más recurrente de los periodistas es sobre Isabel Díaz Ayuso. Y por ello, en Génova tienen el objetivo de volver a poner el foco en la economía a partir de enero, tal y como avanzó El HuffPost. “Aunque los nubarrones no sean tan negros como parecían, la cuesta de enero será muy difícil. El precio de la cesta de la compra es inasumible”, argumentan en el partido.
Feijóo quiere recuperar su perfil de gestor solvente, serio, previsible, afín de embelesar al votante socialista descontento y ensanchar por el centro su caladero de votos. Y a nadie se le escapa que cuando el PP iba arrasando en las encuestas era la economía el tema estrella, y el PP sacaba pecho de iniciativas en esta materia. “Tenemos que rearmarnos en lo económico”, avisaron barones muy destacados hace semanas. Hoy, un líder territorial añade: “Con la que está cayendo, es inexplicable que Sánchez remonte en las encuestas”.
Y es así. Sánchez no ganaría las elecciones, pero recorta distancias con Feijóo, según el citado estudio de 40dB. El presidente concatena incendios políticos, pero resiste en las encuestas, precisamente porque “la economía no está tan mal como la pintaban y las medidas la gente percibe las medidas que estamos tomando”, según deslizan en Moncloa. Si bien, sus problemas, lejos de desaparecer, parecen hacerse crónicos.
Uno de los más destacados es el que tiene a Irene Montero, ministra de Igualdad, como protagonista. En el PSOE están cada vez más preocupados ante la posibilidad de una ruptura definitiva con Yolanda Díaz, que fragmente el voto de tal forma que no logren sumar el día de las urnas. Amén de que, antes de ello, podría incluso romperse el Consejo de Ministros. “Los ánimos están calientes y hay quien se encarga de calentarlos todavía más”, admitió la vicepresidenta Teresa Ribera la pasada semana. “Sin tanto ruido y tanta bronca, ya habríamos alcanzando al PP en las encuestas”, en palabras de un líder autonómico.
Con el aniversario de la Constitución, la clase política encara ya la recta final del año, a la espera de los balances del año de sus líderes. ¿Hay margen para reconducir la relación entre Sánchez y Feijóo a las puertas del año electoral? Prácticamente todo el mundo lo da por imposible.