Mueren 42 personas en el naufragio de una patera rumbo a Canarias
Una ola volcó la embarcación, que había partido de la costa de Dakhla, en Marruecos. En ella iban ocho niños. Hay una madre superviviente que ha perdido a dos hijos.
El drama de la inmigración ya no conmueve, parece, pero tampoco cesa. Esta madrugada se ha conocido que 42 personas han perdido la vida en su intento de llegar a las Islas Canarias en busca de una vida mejor, después de que su patera naufragara en el Atlántico. Las víctimas son 30 mujeres, ocho niños y cuatro hombres, según ha informado la ONG Caminando Fronteras.
La activista y fundadora del colectivo, Helena Maleno, ha informado a través de las redes sociales de que “el horror atravesó a estas personas la madrugada del martes” y “a los 30 minutos de salir, la patera comenzó a hacer aguas”. Había partido de la costa de Dakhla, en Marruecos. “Una ola volcó la embarcación y así se consumó la terrible tragedia. Pescadores testigos de la escena avisaron a la gendarmería”, añade.
Además de los 42 fallecidos, en la barcaza iban diez personas más que lograron sobrevivir, seis mujeres y cuatro hombres. “Una de las supervivientes es una mamá que nos ha relatado el naufragio y que ha perdido a sus dos hijos en él”, relata Maleno.
Por ahora, sólo se ha recuperado el cuerpo de una de las hijas de esta mujer. “Nos cuenta destrozada que mañana tiene cita en la morgue para identificarla y que su único deseo es enterrarla dignamente”, añade en su demoledor hilo de Twitter.
Hoy son 42 desaparecidos más, “en la frontera las personas se enfrentan a la muerte cada día”. “Por ello no cesamos en exigir procesos de verdad, reparación, justicia y no repetición”, añade la activista por los derechos humanos.
El mes pasado, Caminando Fronteras hizo balance del primer semestre del año y explicó que al menos 2.087 migrantes fallecieron o desaparecieron al intentar llegar a España en embarcaciones como pateras o cayucos de enero a junio, casi tantos como los 2.170 de todo 2020.
Los datos corresponden a 79 tragedias en el mar que pudo documentar esta ONG entre enero y junio, principalmente a través de familias de las víctimas, además de las autoridades españolas y de Marruecos, país desde el que parten muchas de esas embarcaciones que intentan llegar a España, como la ahora siniestrada.
La ruta desde costas africanas a las islas españolas de Canarias, en el Atlántico, concentra la mayoría de esas tragedias, con 1.922 muertos o desaparecidos, mientras que el resto corresponde al flujo migratorio en el Mediterráneo.
“Hacemos un llamamiento al Estado español para que reaccione, para que al final de 2021 no hablemos de un año catastrófico en la frontera”, decía entonces Maleno.
Nada ha cambiado.