Los yihadistas de Barcelona tenían de más de 100 kilos del potentísimo explosivo la 'Madre de Satán'
Ninguna célula terrorista europea había dispuesto de tanta cantidad antes.
Los terroristas que mataron a 17 personas en agosto en Barcelona y Cambrils se organizaron como célula yihadista en Ripoll, donde disponían de más de 100 kilos de triperóxido de triacetona (TATP), más conocido como la 'Madre de Satán', según revela en exclusiva El Periódico de Cataluña.
Lo ha revelado la confesión de Mohamed Houli Chemlal, único superviviente de la explosión accidental en la casa del comando en Alcanar. Los investigadores aún no saben para qué se hicieron con las bombonas de butano que la provocaron, aunque apuntan que quizá fuera como amplificador de la bomba.
La 'Madre de Satán' es un explosivo muy potente, el más utilizado por el Estado Islámico porque sus ingredientes son fáciles de conseguir, y ninguna célula terrorista europea había dispuesto nunca de tanto.
La intención era repartir los explosivos en 20 sacos de cinco kilos que se iban a colocar en tres furgonetas bomba con objetivos estratégicos, entre ellos la Sagrada Familia. Parte de las cargas se metió también en cilindros metálicos con metralla para elevar la mortalidad.
Según el detenido, los que manipulaban los explosivos eran el imán Abdelbaki Es Satty yYoussef Aalla, que fallecieron mientras manejaban las inestables sustancias. Chemlal salvó la vida porque le cayó encima una pared que le hizo de parapeto.
Los investigadores han reconstruido así las acciones posteriores del comando: dos de los terroristas, Yuness Abouyaaqoub y Mohamed Hichami, conducían dos furgonetas en dirección a Alcanar cuando tuvieron noticias de la explosión y el primero decidió entonces por su cuenta poner rumbo a Barcelona con la intención de cometer la masacre.