Los estudiantes que han dado negativo abandonan el hotel de Palma rumbo a la Península
Unos 170 jóvenes han sido evacuados esta mañana en cuatro autobuses, y viajarán en barco o avión a sus casas.
Unos 170 estudiantes de viajes de estudio que se encontraban en cuarentena en Palma por el macrobrote de covid-19 y que han dado negativo en las pruebas han abandonado ya el hotel Bellver, donde estaban confinados desde el pasado sábado, para dirigirse al puerto y al aeropuerto de la capital balear para abandonar la isla.
“Soy libre, qué consuelo”, manifestaba uno de ellos a punto de subir al autobús que los llevaría al puerto con destino a Valencia, donde serán sometidos a nuevos test de control.
En contra del criterio del Ejecutivo balear, el Juzgado de lo Contencioso número 3 de Palma ordenó este miércoles mantener el confinamiento únicamente para los jóvenes peninsulares de viaje en Mallorca que han dado positivo en covid-19 en un macrobrote, por lo que en el hotel continuarán confinados unos 70 estudiantes.
“Barco burbuja” o avión
La operación de embarque de los jóvenes, realizada con total tranquilidad, ha comenzado a las 6:30 horas y ha concluido a las 8:45 horas.
En total, tres autobuses han partido hacia el puerto de Palma, donde esta mañana viajarán en un “barco burbuja” hasta Valencia, y un cuarto autobús, con unos pocos estudiantes, se ha dirigido al aeropuerto de San Sant Joan para volar a la península.
Ante un grupo de periodistas, algunos han rehusado hacer declaraciones pero otros sí han expresado su alivio por dejar este hotel de cuatro estrellas en el que han pasado unos días confinados en sus habitaciones y poder volver a casa.
“Menos mal que se ha acabado esto, pero volveremos a Mallorca”, ha dicho una chica poco antes de subir al bus, mientras que otro joven ha apostillado: “Muchas ganas de volver a casa”.
Otro adolescente no ha dudado en ponerse delante de las cámaras para decir que está “perfecto de salud” y que no sabía “muy bien” qué hacía en este hotel habilitado por el Govern balear para las personas que deben guardar cuarentena en la isla y no tienen domicilio donde pasarla.
“Me parece un peligro estar aquí [en el hotel], porque había gente que no cumplía las normas y no me hacía ninguna gracia”, ha relatado una joven que ha asegurado que cumplirá la cuarentena en casa a pesar de que no es portadora de la covid.
Una vez que lleguen a la Península, a todos los estudiantes se les realizará un test antes de que emprendan viaje hacia sus respectivas ciudades en autobuses fletados por sus comunidades de origen.