Los defensores de Mariupol siguen desafiando la orden rusa de rendirse pese al asedio redoblado
El Ejército ucraniano denuncia nuevos bombardeos, tras expirar el nuevo ultimátum de Moscú para la rendición de los combatientes en esta ciudad clave del este.
La guerra en ucrania ha entrado en su octava semana con la amenaza de la gran ofensiva anunciada por Rusia en el este del país, en el región del Donbás, que parece inminente. El ultimátum lanzado por el Ejército ruso a las tropas ucranianas atrincheradas en la estratégica ciudad de Mariúpol para que se rindan venció ayer a mediodía y todo parece indicar que no va a haber rendición y que va a seguir la resistencia, a pesar de la enorme diferencia de fuerzas. El Estado Mayor del ejército ucraniano informó previamente de que se habían detectado importantes movimientos de tropas del Kremlin en las regiones del este.
Los últimos combatientes defensores de Mariúpol aún ocupan sectores de la ciudad y “lucharán hasta el final”, ha enfatizado el primer ministro de Ucrania, Denys Shmygal, en una entrevista emitida el domingo por la cadena televisiva estadounidense ABC. “La ciudad no ha caído. Nuestras fuerzas militares, nuestros soldados todavía están allí. Lucharán hasta el final”, ha asegurado. La alcaldía de la asediada ciudad estima que desde el inicio de la invasión rusa han muerto ahí 21.000 personas, mientras que otras 100.000 ciudadanos siguen atrapados sin poder salir.
Los soldados ucranianos sitiados en Mariúpol parecen haber ignorado el ultimátum de Rusia de deponer las armas, con garantías de que se respetarán sus vidas, y evacuar este puerto estratégico en el sureste de Ucrania. Si las tropas rusas se hacen con el control de esta ciudad portuarias se aseguraría tener el control de la costa del mar de Azov y un corredor directo hacia la península de Crimea, anexionada a Rusia en 2014.
El primer ministro ucraniano también ha rechazado las afirmaciones recientes del presidente ruso, Vladimir Putin, de que las tropas de Moscú estaban ganando la guerra. “Ni una sola gran ciudad ha caído. Solo Jersón está bajo el control de las fuerzas rusas, pero todas las demás ciudades están bajo el control de Ucrania”, ha insistido Chmygal, especificando que más de 900 municipios, incluida la capital, Kiev, se mantenían libres de la ocupación rusa. “Actualmente estamos luchando en la región del Donbás y no tenemos la intención de rendirnos”, ha insistido.
En una entrevista emitida también este domingo por otra cadena de televisión estadounidense, la CNN, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha descartado la idea de dejar que Moscú se apodere de la región del Donbás y parte del este del país para detener el baño de sangre. “Ucrania y su gente lo tienen claro. No tenemos derecho a los territorios de nadie más, pero no vamos a renunciar a los nuestros”, ha afirmado. Zelenski advirtió este sábado que “la eliminación” de soldados en Mariúpol “pondría fin a cualquier negociación de paz” con Moscú. En este sentido, admitió que si se da este extremo, Rusia y Ucrania se encontrarían en un “callejón sin salida”.
Al menos cinco personas han muerto en las últimas horas en una serie de ataques en el centro de Járkov, segunda ciudad del país situada al noreste del país. Otras 13 personas han resultado heridas en los ataques. Járkov está sufriendo ataques aéreos desde hace días, uno de los cuales, el sábado, impactó en el local que utilizaba la ONG World Central Kitchen (WCT), fundada por el chef español José Andrés, para su acción de “cocina solidaria”. Cuatro miembros de su equipo resultaron heridos, informó a través de las redes sociales el director de la ONG, Nate Mook. El equipo se trasladó este domingo a otro local de la ciudad para seguir adelante con su labor de repartir comida a los civiles afectados.
La WCT está activa en diferentes puntos de Ucrania desde prácticamente el inicio de la invasión rusa. Su fundador, José Andrés inició su labor sobre el terreno en ciudades polacas a las que llegaron los primeros refugiados, para pasar luego a otros puntos de Ucrania.
Este lunes tampoco no se han abierto corredores humanitarios para la evacuación de civiles desde ninguna de las regiones ucranianas bajo asedio, después de que Kiev afirmara que la parte rusa no ha ofrecido garantías de seguridad para estas operaciones. Es el segundo día consecutivo en el que no se abren vías para evacuar a ciudadanos. Unos 4,7 millones de personas han huido de Ucrania desde el 24 de febrero, según las Naciones Unidas, que precisa que 40.200 refugiados más dejaron su país en las últimas 24 horas.
El presidente ucraniano, Zelenski, ha criticado también este domingo el retraso de algunos países aliados en las entregas de la munición y las armas que el Gobierno de Ucrania ha estado solicitado desde el inicio de la guerra. “Estamos agradecidos con aquellos que realmente ayudan con todo lo que pueden. Pero aquellos que tienen las armas y municiones que necesitamos y retrasan su provisión deben saber que el destino de esta batalla también depende de ellos”, ha sostenido el mandatario ucraniano en su discurso diario a la población de Ucrania.
Zelenski ha asegurado que cada retraso en la entrega de armas es “un permiso” para que Rusia “se lleve la vida” de los ucranianos. “Así lo interpreta Rusia. Ese no debería ser el caso en la realidad”, ha añadido. El pasado viernes, el presidente ucraniano sugirió a los aliados occidentales un mayor aprovisionamiento de armas a Ucrania, así como un mayor número de sanciones contra Rusia, como método para que la guerra fuera “mucho más corta”.
“Estoy seguro de que periódicamente ve en los medios, ucranianos y occidentales, informes sobre cuánto puede durar esta guerra (...) Si alguien dice un año o años, yo respondo que se puede hacer la guerra mucho más corta. Cuantas más y antes obtengamos todas las armas que hemos pedido, más fuerte será nuestra posición y más pronto será la paz”, detalló Zelenski.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha hecho justo este fin de semana un llamamiento a acelerar la entrega de armas a Ucrania para reforzar la capacidad militar de sus Fuerzas Armadas.
Hace ya varias jornadas que Moscú anunció el repliegue de sus tropas hacia esta zona de Ucrania, por lo que ahora el mandatario ucraniano teme que el Ejército ruso pueda llevar a cabo una operación a gran escala. Pese a todo, Zelenski advirtió a Rusia de que el Donbás es precisamente donde se concentran “las unidades más poderosas” del Ejército ucraniano.