Lo que engancha de 'La isla de las tentaciones', según los propios enganchados
El programa de Telecinco arrasa entre los jóvenes de 16 a 24 años.
No falla. Las redes sociales solo hablan de un tema las noches de los martes, los miércoles y los domingos desde que Telecinco estrenara el pasado 23 de septiembre la segunda temporada de La isla de las tentaciones. Los comentarios, los vídeos y los memes sobre los personajes de esta edición del reality show acaparan las tendencias de Twitter y las historias de Instagram.
El reality consiste en separar a cinco parejas que atraviesan una crisis en dos grupos. Los integrantes se van a vivir en dos villas de lujo en República Dominicana. Allí convivirán con un grupo de solteros que les ponen a prueba para ver si se mantienen fieles.
Además de triunfar en las redes sociales, el programa también arrasa en los televisores. Cerca de tres millones de espectadores siguieron la gala del pasado domingo 11 de octubre. La cadena de Fuencarral alcanzó una cuota de pantalla del 21% durante su emisión, casi el doble que El Peliculón de Antena 3. Y la audiencia no para de subir semana tras semana.
Si hay un público enganchado a este programa son los jóvenes de entre 16 y 24 años. El programa tiene una audiencia media del 36,2% en esta franja de edad, que se dispara al 43,5% en los días de gala —miércoles y domingos—, según los datos de Barlovento Comunicación, extraídos de Kantar, a petición de El HuffPost. Entre ellos, están Óscar, Noelia, Juan y María, que confiesan no perderse ninguna gala.
Óscar Ríos descubrió el programa casi de casualidad. “Mi compañero de piso, Cristian, lo puso un día cuando yo llegaba a casa. Lo vimos por ver algo, porque no echaban nada”, cuenta este joven de 24 años, estudiante de arquitectura en A Coruña.
Se engancharon a partir de ese momento. “Me gusta el teatro que hacen. Está sobre todo muy sobreactuado, muy encorsetado, como si llevaran un guion”, cuenta Óscar.
No es el caso de María, de 24 años, que ya siguió la primera edición del reality. Aunque esta segunda temporada le gusta más. “Las parejas son mucho más heterogéneas”, cuenta esta joven de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra).
No todos comparten esa preferencia por la nueva hornada de tentadores y tentados. ”Me gustó más la edición anterior, porque era algo que no se había visto en España. Ahora no innovan ni en las mecánicas, ni sorprende, pero sigue siendo entretenido”, discrepa Juan Rodríguez, periodista de 23 años, residente en Madrid.
La diversión, el entretenimiento y, sobre todo, el poder olvidarse durante unas horas de las obligaciones son algunas de las razones que apuntan para pulsar el número 5 del mando de la tele cada noche que hay gala. “Lo veo por entretenimiento. Me permite evadirme del día a día. Hace que no pienses en tu rutina”, confiesa Noelia Ambite, de 21 años.
Esta joven, que trabaja en un comedor escolar en Madrid, no vio la anterior edición, pero sí siguió antes otros programas similares como Gran Hermano y Supervivientes. “Me engancha el morbo que tiene el programa entre los enamorados y los tentadores”, cuenta Noelia. “El zorreo que hay, que eso también pasa en la vida”, coincide Óscar.
La cadena de televisión rival, Antena 3, emite la serie Mujer en la noche de los miércoles y una película en El Peliculón la noche de los domingos. Una oferta poco atractiva para este público, que prefiere ser fiel a La isla. “Es un formato que me parece entretenido. No hay una alternativa que pueda hacerle competencia”, señala Juan.
Las redes sociales se convierten algunos días en un territorio completamente dominado por La isla de las tentaciones, logrando hitos como convertirse en trending topic mundial en Twitter o acaparar casi todas las tendencias en España. Algo que pocos programas de televisión logran con la fragmentación de la audiencia de los últimos años.
El programa ha logrado incluso que Rosito, el osito de peluche que la concursante Mayka le dio a Pablo, haya triunfado en las redes sociales, convirtiéndose en carne de memes.
Estos jóvenes espectadores también forman parte de esa legión de seguidores que no sueltan el móvil durante la gala. “Me gusta que es un programa que se comenta mucho en las redes, surge muchos memes y vídeos de los mejores momentos”, apunta Juan, que publica mensajes en su cuenta Twitter.
Al igual que Juan, otros espectadores como el escritor Roy Galán, de 40 años, utilizan sus cuentas en Twitter e Instagram para comentar el programa. Muchos de sus comentarios se han vuelto virales gracias a la difusión de sus cerca de 30.000 seguidores en la red del pajarito.
Roy no duda ni un segundo en reconocer que le gusta el programa. “Me divierte. No hay razón más poderosa para hacer algo que este motivo, pero muchas veces nos hacen sentir muy culpables por el placer. Parece que si lees, ves o escuchas algunas cosas tienes que disculparte con cierto sector de la sociedad que se considera ‘demasiado’ para ‘esa mierda’. Yo no me creo mejor que nadie ni me pienso más especial por mis gustos”, cuenta el autor del libro Fuerte (Alfaguara).
Esta no es la primera vez que Roy se engancha a La isla de las tentaciones, ya que también vio la anterior edición, al igual que Juan y María. “No veo diferencias esenciales entre una edición u otra aunque haya gente que diga que esta segunda ha perdido naturalidad. No me importa si lo que veo es real o ficción: a mí me interesa analizar lo que pasa”, relata.
Como todos los buenos fans, Roy tiene una petición para Telecinco, en el caso de que el programa renueve otra temporada. “Si hay más ediciones, estaría bien que entrara la diversidad en los cuerpos, en el tipo de relaciones y en las orientaciones sexuales porque no todas las tentaciones son físicas y no todas las personas somos heterosexuales”, apunta.
Además de los comentarios en las redes sociales, el programa triunfa también en los grupos de WhatsApp en los cuales se habla sobre él y se comparten memes. “Tengo un grupo donde lo comento, pero también lo hago en privado con personas que lo ven”, señala Juan.
A veces toca esperar a que todos los amigos hayan visto la gala, para no hacer spoiler como ocurre en las series. “Algunas amigas trabajan por las mañanas y ven el programa al día siguiente. Así que lo comentamos cuando ellas ya lo han visto”, cuenta Noelia.
A pesar de ese dominio entre los jóvenes, La isla de las tentaciones logra atraer a un público transversal en un momento en el que existe mucha competencia entre cadenas y plataformas como Netflix o HBO. Además de entre los jóvenes, el programa también triunfa entre las mujeres, con una cuota del 20,7% en este público, según los datos de Barlovento.
Un ejemplo de esa transversalidad es María, que ve el programa con su pareja, lo comenta con amigos en los grupos de WhatsApp y luego habla de él con su abuela Gloria, de 78 años, que vive en la localidad pontevedresa de Catoira.
“Ella ve el programa porque le gusta y también vio la edición anterior. Dice que prefiere esta, aunque no se acuerda de la del año pasado. Lo ve conmigo, que no me gusta, y luego habla con sus nietas”, cuenta su hija, la tía de María.
A pesar de ser un programa de entretenimiento, La isla de las tentaciones también está sirviendo para abrir debates sociales. Las relaciones que mantienen los concursantes entre sí pueden ser consideradas como tóxicas. “Expone conductas humanas que vemos en nuestro día a día y conductas de parejas que no suelen ser muy saludables”, cuenta Juan. “A través del programa puedes apreciar la toxicidad de algunas relaciones. Qué rápido olvidan a la gente que supuestamente quieren”, coincide María.
“Me fascina comprobar cómo socializamos los hombres y las mujeres, el tipo de vínculos afectivos que creamos y qué nos han enseñado que es el amor”, cuenta Roy.
Una escena entre dos concursantes del programa acaparó la atención de los espectadores durante la gala del pasado domingo. Melodie le dijo a Melyssa que ninguna mujer se merecía que le trataran como Tom la estaba tratando a ella y que no debía llorar por un tipo como él. “Un mensaje como este en un programa de este estilo está muy bien”, apunta Óscar.
Gracias a este gesto, Melodie ha logrado el aplauso de muchos seguidores del programa. “Me parece la más cuerda y la que menos sobreactúa”, dice Óscar. “Es una chica con las ideas claras y es buena persona”, afirma Noelia.
“Es imposible no empatizar con el sufrimiento de Melyssa y no querer abrazarla muy fuerte. Ya lo ha hecho por nosotros Melodie que además la ha acuerpado con palabras para que abra los ojos”, señala Roy, que dedicó una publicación en Instagram a la escena.