Las experiencias: las arterias del éxito
El último año en que todavía podía definirme como un universitario me encontraba en Bélgica, en Bruselas, obteniendo mi quinta y última titulación: relaciones internacionales.
Antes del final del máster se cumplió uno de mis mayores sueños. Recibí una llamada nada menos que de la ONU con una oferta de trabajo para incorporarme a su plantilla con carácter inmediato, para trabajar como consultor en un proyecto de desarrollo económico.
Lo que yo buscaba era la experiencia de estudiar una disciplina de gran interés para mí, en un país cosmopolita, centroeuropeo y en el que pudiera practicar mil idiomas. La ONU para mí representaba el éxito, pero no hubiera podido saber que acabaría llegando allí. Yo tan sólo busqué la experiencia, y ella me llevó a él.
Cuando llegué a Bruselas me encontraba sin trabajo y solo. Si el número de personas a las que podía llamar «conocidas» era limitado, el de amigos era inexistente. Por aquel entonces había dado varios conciertos en Estados Unidos de piano, guitarra y voz, pero ninguno en centroeuropa, por lo que empecé a coquetear con la idea de hacerlo.
Deseaba vivir esa experiencia: conocer la reacción del público y descubrir ante qué tipo de música respondería mejor, averiguar si, como en Estados Unidos, era necesario cantar siempre en inglés, o por el contrario, tendrían buena acogida las canciones en castellano, italiano, portugués o, por supuesto, francés (Bruselas es mayormente francófona). Como un pescador con su caña, yo abrí las redes de mi mente dispuesto a pescar experiencias.
Lo que empezó con un:
—Ça vous dérange, si je joue un petit peu de piano? [¿le molestaría si toco un poco el piano?]
Acabó siendo un:
—Pourrions nous t'embaucher pour faire des concerts régulièrement? [¿Podríamos contratarte para dar conciertos de manera regular?]
Yo sólo buscaba saciar el deseo de vivir una experiencia que consideraba interesante, pero a raíz de ella surgió un inesperado éxito que no podía haber sido provocado: acabé obteniendo un trabajo como pianista y cantante profesional que me ayudó a costearme los estudios, al mismo tiempo que daba alas a mi pasión musical, y que me permitió hacer cientos de amigos que jamás hubiera podido conocer de no haber provocado la experiencia.
#88peldaños
Provocar experiencias inusuales te hará encontrar tesoros inesperados.
@ANXO