La 'madre de la vacuna contra la covid' revela las duras amenazas que ha tenido que soportar
Candidata a ganar el Nobel y galardonada por la Unesco, creció en una casa de adobe sin agua y electricidad soñando ser científica.
Katalin Karikó es una de las científicas más influyentes de nuestro tiempo. Su trabajo e investigación sobre la tecnología del ARN mensajero ha sido determinante a la hora de conseguir desarrollar las vacunas contra la covid. Es una de las favoritas como candidata al Nobel y ha sido galardonada por la Unesco y L’Oreal con el prestigioso premio internacional destinado a destacar el trabajo de las mujeres en la ciencia.
La bioquímica húngara de 67 años ha revelado este martes en una entrevista en El País momentos que la han marcado, como cuando recibió el aplauso de profesionales sanitarios. “Al contarlo, inmediatamente me pongo a llorar. Sabía que la vacuna era buena y eficaz, pero ahí me di cuenta de lo feliz que estaba la gente real de tener esta protección para regresar con los pacientes”, ha detallado al diario español, subrayando que ellos eran “los verdaderos héroes. Los médicos y enfermeros que entraban todos los días en las habitaciones de pacientes infectados y arriesgaban su vida”.
Karikó también ha repasado sus inicios, criándose en un casa de adobe sin agua ni electricidad y soñando desde los 16 años con ser científica. Y vaya si lo consiguió, pero a pesar de todo el esfuerzo que ha tenido que realizar en su carrera, eso no ha evitado que haya recibido comentarios indignantes e incluso amenazantes.
La bioquímica ha relatado a El País cómo era el tono de algunos correos electrónicos que ha tenido que soportar. “Me han dicho que me quieren colgar, que he hecho que su vida sea miserable y que hay millones de personas sufriendo por los efectos secundarios de las vacunas”, ha indicado para apuntar que “hay quienes no confían en ellas porque no hemos hecho un buen trabajo, no hemos sabido educar”.
El mensaje rotundo de Karikó a la sociedad
Por otra parte, Katalin Karikó también ha puesto el foco en el desconocimiento en general que existe en la sociedad sobre el trabajo que desarrollan los científicos y la relevancia de investigaciones que transforman radicalmente la vida, y su calidad, de las personas.
En este sentido, Karikó ha reflexionado al hacerse la pregunta de cuántos sabrían nombrar el nombre de alguno de estos profesionales si se les preguntase en la calle. “Algunos nombrarán a Ramón y Cajal o Severo Ochoa”, ha valorado, matizando que si se trata de alguien vivo “muchos no sabrán responder”.
Así, la experta ha precisado que “sí pueden nombrar a todos los jugadores de fútbol y de tenis, pero no a las personas que les salvan la vida. Cuando toman sus pastillas cada mañana, ¿por qué no se preguntan quién las creó?”.