La Fiscalía ve "viva" la posibilidad de que el GRAPO intente su reconstrucción
A pesar de eso, la situación del PCE-GRAPO se ha mantenido un estado de "extrema debilidad" en 2016.
La Fiscalía no descarta que el GRAPO, que no mata desde 2006, intente su reconstrucción con la llegada de nuevos militantes, una posibilidad que se mantiene "viva" y que podría hacerse realidad a través de colectivos o "grupos solidarios" de apoyo a los presos u otros de ideología marxista-leninista.
Y eso a pesar de que en 2016 la situación del PCE(r)-GRAPO se ha mantenido en un estado de "extrema debilidad" y ha limitado sus acciones "al campo del proselitismo y la captación de nuevos militantes, principalmente dentro del entorno anarquista y de la izquierda radical u okupa".
Lo entiende así la Fiscalía en la memoria del año pasado, hecha pública este martes, en la que asegura que esa actividad de captación se ha incrementado en los últimos tiempos como consecuencia de la salida de prisión de algunos presos de la organización terrorista.
APROVECHAN LA APARICIÓN DE MOVIMIENTOS DE PROTESTA
Y es que para captar adeptos, estos exreclusos aprovechan la aparición de movimientos de protesta y desencanto social a fin de recuperar "sus viejas teorías anticapitalistas y revolucionarias", resalta la Fiscalía.
No existen actualmente indicios que hagan prever una reactivación operativa de la banda, es decir, que ésta cometa atentados contra personas o bienes, pero la Fiscalía recuerda que la estrategia del PCE(r)-GRAPO se mantiene "invariable" y que nunca, a pesar de su debilidad, ha renunciado públicamente a la lucha armada.
En el capítulo que la memoria dedica al terrorismo doméstico se alude también a Resistencia Galega (RG), que aunque en 2016 no perpetró ninguna acción, en sus más de diez años de vida ha atentado en 37 ocasiones.
UNA "MAYOR RADICALIDAD"
A falta de actividad armada, Resistencia Galega mantiene su actividad propagandística, señala la Fiscalía, que aprecia una "mayor radicalidad" en sus posicionamientos e, incluso, "la determinación del uso de la violencia contra personas como arma política legítima".
Un cambio de planteamiento, según la Fiscalía, que se percibió claramente con una publicación en internet de una página denominada 'A Fouce. Voz da Resistencia Galega', nacida con el espíritu de "alentar el hermoso combate armado del pueblo gallego contra España", en sus propias palabras.
Resalta la Fiscalía que cada vez que este grupo terrorista ha tratado de retomar la actividad violenta, sus responsables han sido detenidos, juzgados y condenados, "lo que ha restado notablemente tanto el número como la convicción de sus adeptos".
De todos modos, la Fiscalía hace suya la opinión de la Policía y de la Guardia Civil, que consideran que es posible que RG mantenga infraestructura para volver a cometer acciones violentas, por lo que insta a proseguir las investigaciones para sofocar cualquier intento.
ANARQUISMO INSURRECCIONALISTA
También alude la memoria al "anarquismo insurreccionalista", con su máximo exponente en España de los Grupos Anarquistas Coordinados (GAC), filial de la Federación Anarquista Informal-Frente Revolucionario Internacional (FAI/FRI).
Un total de seis acciones violentas cometieron estos grupos en 2016, aunque ninguna con la repercusión de las que perpetradas tres años antes en la catedral de La Almudena de Madrid o la Basilica del Pilar en Zaragoza.
Pese a los golpes policiales y judiciales, la Fiscalía considera que, a medio plazo, el anarcoterrorismo "mantendrá latente su amenaza", con posibles objetivos materiales, como bancos, edificios emblemáticos de culto, sedes diplomáticas y de partidos políticos, etc..., pero también personales como miembros de la judicatura, de las fuerzas de seguridad o funcionarios de prisiones.
El 'modus operandi' empleado sería mediante la colocación de artefactos explosivos improvisados, envío de paquetes-bomba, cócteles molotov y altercados de orden público en las movilizaciones sociales.
Por último, la Fiscalía se refiere al terrorismo internacional no yihadista y asegura que su actividad violenta en España se sitúa en un nivel bajo, con funciones más bien propagandísticas, logísticas y de financiación.
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