Gloria Steinem: "La risa es una prueba de libertad ante el autoritarismo"

La periodista y escritora Gloria Steinem, Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2021, ha afirmado este viernes que la risa es una prueba de libertad ante el autoritarismo de figuras como Hitler o Stalin, ya que es “una emoción libre, la única que no se puede imponer”.

“No se puede obligar a nadie a reír, a reír de verdad y con sinceridad. Al dar valor a libertades como la risa espontánea, preservamos la libertad para siempre”, ha subrayado a sus 87 años el icono del feminismo estadounidense en su discurso antes de recibir su galardón de manos del rey por ser una referencia esencial del movimiento por los derechos de la mujer.

Steinem ha recordado que los indígenas de su país consagraron este hecho al crear un dios de la risa, un axioma en relación a que es una prueba de libertad, algo que ha podido verificar durante su vida y que le ha enseñado a desconfiar de las reuniones religiosas o cualquier otra en las que no se permita reír.

La autora feminista, motor de una de las grandes revoluciones de la sociedad contemporánea, ha lamentado que el racismo se haya hecho más visible tras la pandemia, “alcanzando un punto de inflexión tanto en lo negativo como en lo positivo”.

En relación a lo primero, Steinem ha lamentado que una tercera parte de su país, la que sólo valora la raza blanca y que llevó a Donald Trump a la Casa Blanca —“quizá el presidente menos cualificado y que más ha dividido a la nación americana”, ha dicho—, haya llevado al terreno político lo que durante mucho tiempo había pertenecido al ámbito privado y acabara “apoderándose del Capitolio”.

En lo positivo, ha añadido, “esa supuesta revolución” generó “el mayor clamor de la historia, en el que muchos hombres y mujeres contribuyeran a convertir el Black Lives Matter en un movimiento mayoritario y pacífico”.

“Espero que cada uno de nosotros sepa aprender de estas lecciones qué es lo que valoramos y queremos conservar y qué deseamos cambiar”, ha reflexionado antes de recordar que la actual pandemia de la covid-19 “es global” y ninguna frontera nacional o diferencia cultural puede retener por completo un peligro para la salud” ante el que todo el mundo está amenazado.

“No existen los inmigrantes, todos somos pasajeros en esta nave espacial terrestre, con la esperanza de salvar nuestros futuros y nuestros bosques, que son nuestro futuro”, ha recalcado antes de mostrar su admiración por los trabajadores esenciales de la primera línea, como los sanitarios o los empleados de tiendas que “vencieron a los banqueros y a los capitanes de la industria” a la hora de obtener el reconocimiento de la sociedad.

Por último, ha señalado que, aunque el confinamiento tuvo de positivo que los hombres conocieran mejor a sus propios hijos y entendieran lo que implica su cuidado a tiempo completo, por otro lado se pudo comprobar “la trágica lección” del aumento de la violencia doméstica contra las mujeres.