España, al límite por las llamas: cerca de 65.000 hectáreas quemadas, cuatro grandes focos y la incógnita del viento
La bajada de las temperaturas supone un respiro en las labores de extinción, pero los expertos advierten de que todo puede empeorar de golpe.
Asfixiada, agotada y con la vista puesta en el cielo. Un día más, España sigue a merced de las llamas y se agarra a la mejora del tiempo, que ha permitido controlar parcialmente algunos de los peores focos. Pero los expertos advierten, el viento puede ser una ayuda o el mayor peligro, tan pronto amaine o arrecie, por lo que se desarrollan trabajos de urgencia por estabilizar los principales fuegos que siguen asolando la geografía nacional.
La amenaza es inminente: el calor, que este martes ha dado un respiro, volverá a repuntar a final de semana. El viento, caprichoso, puede darle la vuelta a un foco en cuestión de minutos. “Quedan días difíciles”, confesaba este martes Pedro Sánchez desde O Barco de Valdeorras, uno de los municipios rotos por las llamas. No hay tiempo que perder y sí mucho trabajo por delante en unas horas al límite.
Trabajando contrarreloj, a cada hora los cálculos van actualizándose. El acumulado eleva a más de 65.000 las hectáreas consumidas en la incesante ola de incendios de la última semana. Además, dos muertos, decenas de heridos y decenas de miles de evacuados temporalmente; muchos de ellos ya de vuelta a sus casas. Son cifras provisionales que quedan a expensas de los más de 20 incendios de cierta extensión activos aún y de los numerosos focos ya controlados y estabilizados tras días de expansión.
Los esfuerzos se concetran en los principales y más peligrosos focos activos, como los de Losacio (Zamora), Cebreros (Ávila), Folgoso do Courel (Lugo) o Carballeda de Valdeorras (Ourense). Pero la amenaza se multiplica; en Ateca (Zaragoza) se ha reactivado un fuego que ya tiene categoría 2, al igual que en Valdepeñas de la Sierra (Guadalajara).
Los focos de Castilla y León
La región afronta una situación crítica con dos grandes centros, Losacio y Cebreros. Además, la Junta contabiliza otra veintena de menor entidad que siguen acrecentado el sumatorio de hectáreas, vecinos y terrenos afectados.
En Losacio el drama alcanza dimensiones descomunales. Además de las dos víctimas mortales conocidas, los cálculos provisionales elevan a 30.000 las hectáreas devastadas. Más de lo que se llevó por delante el megaincendio de la Sierra de la Culebra, también en Zamora, de junio. En las últimas horas, hasta 6.000 vecinos han tenido que ser desalojados, los de 32 municipios cercanos. La imagen de un ciudadano intentando hacer un cortafuegos en su excavadora antes de huir entre llamas resume el grado de desesperación que afronta la zona.
Sin embargo, y aunque las autoridades hablan hoy de un fuego “imparable”, hay esperanza por la mejoría de las condiciones climatológicas. Lo peor de la ola de calor ha pasado y el viento ha amainado, dos factores fundamentales para pensar en una futura estabilización del incendio. Ese es un escenario aún lejano, matizan los responsables. Se suceden las noticias, buenas y malas. Entre las primeras, que los habitantes de 20 de las localidades evacuadas han podido volver a casa en la tarde de este martes. Entre las otras, que dos focos de ese gran fuego se han reactivado, especialemente el que tiene epicentro en Tábara.
Además, a última hora de este martes, Renfe ha anunciado que va a restablecer la circulación en la línea de Alta Velocidad/Larga Distancia que une la Comunidad de Madrid y Galicia después de encontrarse interrumpida por los incendios en Zamora.
El fuego, ajeno a la explotación ferroviaria, se desarrolló cerca de las vías, por lo que se decidió suspender la noche de este lunes todas las circulaciones ferroviarias de la línea de Alta Velocidad entre Galicia y Madrid por el incendio, lo que afectó a los trenes AVE y Alvia. Las circulaciones de este miércoles podrán realizar todo el viaje en tren, según ha informado la compañía en un mensaje publicado en Twitter.
Del viento dependerá mucho el otro gran foco que asola Castilla y León, el que arde en torno a Cebreros (Ávila). Este incendio, que podría deberse a una colilla mal apagada, obligó anoche a desalojar Hoyo de Pinares, un municipio de algo más de 2.000 personas que en verano multiplica su población.
El fuego, que en 24 horas ha quemado más de 3.500 hectáreas, avanza en dirección a hacia Madrid aunque sin “riesgo potencial” de saltar a la comunidad de forma “inminente”, según el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta de Castilla y León, Ángel Arranz.
Galicia, consumida y con dos frentes sin control
El otro gran punto de preocupación se sitúa en Galicia, en la frontera natural entre Lugo y Ourense, dos provincias tintadas por el negro de la ceniza. En la provincia se contabilizan hasta 16 incendios que acumulan más de 20.000 hectáreas desde finales de la pasada semana.
Solo en Lugo el destrozo es de 7.000, principalmente por el foco de Folgoso do Courel y A Pobra do Brollón, que se unieron en un megaincendio y que ha obligado a multiplicar los esfuerzos. Los estragos son especialmente sensibles por afectar a la Sierra do Courel, un punto de alto valor ecológico. Poco más al sur, en la población orensana de Carballeda de Valdeorras se suman otras miles de hectáreas afectadas, algunas pertenecientes al Parque Natural do Invernadeiro, y el peligro máximo de que ambos se unifiquen.
Ambos escapan del control de los operarios, como ha reconocido la Xunta. Desde el Gobierno gallego asumen que ahora mismo los dos frentes principales “quedan fuera de la capacidad de extinción” por lo que consideran “un comportamiento nunca visto” en la región. La esperanza, como en la vecina Castilla y León, está en el viento y en el descenso térmico, al que también se agarran los cerca de 1.100 vecinos desalojados entre los 50 núcleos afectados. Se contabilizan decenas de casas presas de las llamas.
Nuevas alertas en Zaragoza y Guadalajara
El viento ha reactivado el fuego que resistía en Ateca (Zaragoza). Las rachas de más de 50 km/h han puesto al incendio “fuera de la capacidad de extinción”, como apuntan las autoridades locales, que han elevado su categoría al nivel 2 y han pedido apoyo de la UME.
El viento ha sido el responsable principal de que, en horas, se haya pasado de 1.000 a 5.600 hectáreas afectadas. Inquieta, además, que el fuego avanza hacia Moros y Villalengua, dos pequeños pueblos que han tenido que ser desalojados temporalmente. “No deberían verse afectadas otras poblaciones, pero nunca se sabe”, ha advertido el presidente aragonés, Javier Lambán, que ha remarcado que mejor “tomar medidas de más que de menos”.
Además, durante la noche, el fuego ha obligado a cortar siete kilómetros de la autopista A-2, entre los kilómetros 204 y 211, es decir, entre las salidas de Alhama de Aragón y Bubierca. Ambas localidades (Alhama, con un millar de habitantes empadronados; Bubierca, con 64) han sido evacuadas. En total, han sido desalojados cinco municipios y los usuarios de una residencia de ancianos.
Además, Renfe ha suspendido la noche de este miércoles toda la circulación de trenes que unen Madrid con Aragón y Cataluña debido al incendio, que se ha aproximado a las vías del tren entre Calatayud y Alhama de Aragón.
“Suspendida la circulación de trenes de Alta Velocidad y Regionales que unen Madrid con Aragón y Cataluña debido a un incendio de gran magnitud entre Calatayud y Alhama de Aragón”, ha informado ha Renfe en su cuenta oficial de Twitter. Asimismo, ha indicado que “por ahora”, no es posible “gestionar medios alternativos” ya que la carretera también se ha visto afectada por el incendio.
Tras la orden este martes del Centro de Coordinación Operativa Integrada del Gobierno de Aragón de desalojo “preventivo” de la población de Moros y de Villalengua, cuyos vecinos han sido trasladados al recinto ferial de Calatayud, y de los cerca de catorce usuarios de la residencia de ancianos de Villarroya de la Sierra, el avance del fuego ha hecho necesario evacuar a última hora del día los municipios de Alhama de Aragón, Bubierca y Castejón de las Armas, según ha informado el Gobierno de Aragón.
También está en nivel 2 el incendio declarado este martes en Valdepeñas de la Sierra (Guadalajara) en vista de la posible afección a bienes de naturaleza no forestal y la potencial afección por humo a la población, que ha sido confinada. Los cálculos tras varias horas de acción se elevan a 2.300 hectáreas.
4 incendios simultáneos en La Rioja
Un total de cuatro incendios simultáneos, uno en Logroño y tres en La Rioja Alta, se han registrado esta tarde en la comunidad riojana, que han afectado al cereal y han motivado que se declarara el nivel 1 de peligrosidad.
El Gobierno riojano ha indicado que, pasadas las 20.00, se han declarado tres incendios en La Rioja Alta, cuando ya se trabajaba, media hora antes, en la extinción de uno entre Logroño y Villamediana de Iregua.
En todos los incendios, la agricultores de la zona colaboran con sus tractores en los trabajos de hacer cortafuegos para tratar de contener el fuego y evitar que se extienda a más hectáreas de cereal, han indicado a Efe vecinos de estos municipios. Hacia las 23.00 no hay afección para las localidades de Cirueña, Gallinero de Rioja, Badarán y Torrecilla sobre Alesanco.
El Gobierno regional ha declarado el nivel 1 de peligrosidad del Plan Especial de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales en la Comunidad Autónoma de La Rioja (INFOCAR). Se trata de incendios que, pudiendo ser controlados con los medios de extinción previstos en este plan, se prevé, por su posible evolución, la necesidad de la puesta en práctica de medidas para la protección de las personas y de los bienes que puedan verse amenazados por el fuego.
Sus datos indican que el incendio declarado entre Logroño y Villamediana, cerca del Hospital San Pedro de la capital riojana, estaba controlado a las 22.00 y ha quemado 2 hectáreas de rastrojos, matorral y una casilla de huerta. El incendio agrario entre Badarán y Villaverde de Rioja, que era el más próximo a zona forestal, está perimetrado y estabilizado.
Respecto al incendio entre Santo Domingo de la Calzada y Cirueña, que ha tenido un doble frente, el Gobierno ha señalado que se han quemado campos de cereal y ha afectado a una caseta. Además, el incendio de Torrecilla sobre Alesanco, que ha afectado a pabellones agrícolas y a otra edificación, está perimetrado, pero no controlado.
Los otros grandes focos ya bajo control
El mapa se llena de puntos en rojo: los incendios siguen contándose por decenas, algunos de ellos desde hace una semana, como el de Las Hurdes en Cáceres. Este ha quedado controlado, igual que el de Casas de Miravete, mientras que otro cercano aunque más reducido, en Jerte, va camino de estarlo pronto. Mejora el panorama, pero el daño queda hecho: más de 6.200 hectáreas calcinadas especialmente entre los dos primeros.
En Barcelona, los peores presagios no han llegado a cumplirse. Los dos focos del incendio en Pont de Vilomara, que todo apunta a tener un origen intencionado, quedaron estabilizados a última hora del lunes, limitando los daños. Se llegó a temer que fuesen de 6.000 hectáreas y, por ahora, se han contabilizado 1.743. Sí está activo y aún sin control otro incendio en Áger, Lleida, en una zona de muy difícil acceso.
En Andalucía también está controlado el gran problema de las últimas fechas, el incendio de la sierra de Mijas (Málaga), que ha afectado a tres municipios y se ha llevado por delante 1.875 hectáreas.