Elecciones europeas: El PSOE sigue en la ola del 28-A y se impone con el 32% de los votos
Borrell logra ocho diputados más que el PP (20 frente a 12), Vox no llega ni al 7% de los sufragios y Puigdemont y Junqueras consiguen sus respectivos escaños
Los socialistas han mantenido el impulso de las pasadas elecciones generales del 28-A y, aupados en esa ola, se han impuesto claramente en las europeas celebradas hoy. La alta participación en estos comicios -de un 15% más respecto a hace cinco años, según el Ministerio del Interior- también ha servido para apuntalar una victoria que saca dos millones y medio de votos a su inmediato competidor, el PP, que hasta hoy era el partido español con mayor representación en Estrasburgo.
Según los datos oficiales -conocidos a las once de la noche tras el cierre de los colegios electorales en Italia-, el PSOE, encabezado por el exministro de Exteriores Josep Borrell, ha conquistado el 32% de los votos, que se concretan en 20 escaños de los 54 que le corresponden a España en el Europarlamento actual. Son siete sillones más respecto a los que ha tenido el PSOE en los últimos cinco años.
En total ha logrado 6.321.312 votos, que lo sitúan no sólo a la cabeza de la representación de los españoles en el hemiciclo, sino como referente continental de unos socialistas que cada vez pierden más influencia.
Los populares se tienen que conformar con ser la segunda fuerza, con el 20,09% de los sufragios, a una distancia muy considerable. Sus 3.855.270 votos le dan apenas para 12 escaños y evidencian la incapacidad de remontar el vuelo de la formación de Pablo Casado, que esta vez concurría con la exministra de Sanidad Dolors Montserrat como cabeza de lista.
No obstante, el dato es mejor que el logrado el pasado mes en las elecciones generales, de apenas un 16,7%. Esta leve mejoría quizá puede explicarse por el retorno de ciertos votos que se habían ido a Vox y que han vuelto “al original”, como le gusta decir a Casado.
Ciudadanos se queda en la tercera posición con el 12,22%, esto es, 2.344.729 votos y siete escaños, un dato realmente positivo, cuando partía apenas de dos representantes, mientras Unidas Podemos se conforma con seis eurodiputados y el 10,12% de los sufragios (1.942.974 votos). En este caso, el retroceso es claro: en 2014, los dos grandes miembros de esta coalición concurrieron por separado y entonces Izquierda Unida obtuvo seis representantes y Podemos, cinco más.
Vox entra con tres escaños
A poco más de 700.000 votos de los morados se queda Vox, que logra superar el millón de apoyos (1.193.246 exactamente), pero se queda con el 6,22% del total, lejos del pretendido 10%, que es el dato que cosecharon el pasado 28 de abril. Logran tres escaños. De nuevo, desde su irrupción en el Parlamento andaluz el pasado diciembre, la ultraderecha española se cuela en otra institución, de esas en las que no cree y quiete tumbar.
También tres escaños logra Ahora Repúblicas (5,71% de votos), alianza en la que se encuentra Oriol Junqueras, que sí ha logrado su acta en una lista en la que está su partido, ERC, más Bildu y BNG. Junqueras está actualmente en prisión preventiva por la causa contra el procés independentista que se sigue en el Tribunal Supremo.
Dos eurodiputados tienen en LIiures per Europa, por el que iba Carles Puigdemont, que también logra su sillón para los próximos cinco años; el expresident de la Generalitat catalana actualmente vive en Bélgica como prófugo de la justicia y encabezaba la candidatura de Junts, que forma parte de esta suma de fuerzas.
Mientras, el PNV logra un representante en Estrasburgo, lo mismo que ya tenía.
Así queda la aportación española a los ocho grupos de la actual Eurocámara.
Una Europa más social
En una rueda de prensa tras conocer los resultados electorales, el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, ha reivindicado el valor de que el equipo de Borrell vaya a ser la primera delegación socialdemócrata en la Eurocámara. “Es un orgullo enorme y una responsabilidad” encabezar la alternativa de izquierdas en el Parlamento europeo que debe ayudar a revertir “muchas políticas sufridas durante la crisis económica y financiera como los recortes, la desigualdad y la falta de oportunidades”, ha subrayado.
El también secretario general del PSOE ha prometido que buscará “construir una Europa social”, con retos como la lucha contra el cambio climático o la digitalización se conviertan en “oportunidades” para promover el desarrollo tecnológico y el empleo en la Unión Europea.
Sánchez ha dedicado además unos minutos para avisar al PP y a Ciudadanos de que no deben pactar con los ultras de Vox, y menos en estas áreas fundamentales en Europa. Porque, defiende, va además en contra de lo que desean los españoles ya que su voluntad es “avanzar, no involucionar”. Ha apelado a la “responsabilidad” de estas dos formaciones para no aliarse con los de Santiago Abascal, una postura que “no va a ser entendida en Europa por parte de partidos liberales y conservadores”.
Borrell, por su parte, sostiene que la victoria les ha llegado por el alma “profundamente europeísta” que caracteriza a su partido. Defiende que el PSOE “influyó mucho en la construcción europea”, teniendo en cuenta que España cargó con un “peso” más grande en el desarrollo del proyecto europeo. “Ahora tenemos las condiciones para volverlo a hacer y conseguir una Europa más democrática, más cercana y con mayor peso”, ha defendido.
Borrell ha insistido, como su líder, en que quiere que la Unión Europea sea más “social”, “digital” y “ecológica”, y ha apostado por implantar políticas concretas en esos ámbitos. “Esas tres cosas a la vez seguirán haciendo de Europa el lugar del mundo donde la libertad política, la solidaridad social y el progreso económico se han conseguido mejor que en otra parte”, ha recalcado.
De cal y de arena
Por su parte, la candidata de Unidas Podemos a las elecciones europeas, María Eugenia Rodríguez Palop, ha atribuido al “efecto arrastre” del PSOE los resultados “mejorables” de su coalición en las europeas. La suma de Podemos e IU la valora “muy positivamente”, pese a la sangría de escaños.
“Estamos comparando realidades políticas diferentes, entre el 2014 y hoy han pasado muchas cosas”, ha dicho la candidata, que, pese a admitir que esperaba un resultado mejor, entiende que en comparación con otros países donde la izquierda está más fragmentada, en España ha resistido “bastante bien”. Ha puesto en valor además que en estas elecciones por primera vez la “gran coalición” no suma y ha mostrado su preocupación por la línea ascendente de la extrema derecha.
Mientras, Carles Puigdemont ha celebrado que su formación ha sido la más votada en Cataluña, un aval, entiende, a su lista por defender la unidad del independentismo. Desde el Press Club de Bruselas, el mismo lugar donde compareció en una multitudinaria rueda de prensa en su llegada a Bélgica, Puigdemont ha dicho que “la gente ha votado en clave de unidad” y que los votantes han escuchado “el llamamiento honesto e inequívoco a la unidad” de su candidatura, que ERC no quiso compartir, ha lamentado.