El rey subraya que "España es Europa" en plena crisis diplomática con Marruecos

Felipe VI ha subrayado, en plena crisis diplomática con Marruecos, la condición europea de España: “España es Europa y Europa es parte indisociable de nuestra identidad. Esta relación intrínseca es la que hace que la política europea respecto de nuestro país no se conciba como una política exterior en el sentido tradicional”.

Las palabras del rey son una referencia velada a la defensa de la integridad de Ceuta como territorio español y, por ende, europeo que ha hecho no solo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sino también el conjunto de líderes comunitarios: desde la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Layen, hasta el presidente del Parlamento, David Sassoli.

Felipe VI se ha pronunciado por primera vez en mitad de la escalada de tensión que vive España con el reino alauí, que ha propiciado la llegada de más de 8.000 personas a Ceuta, algo que el Ejecutivo ha tildado de “chantaje” y “agresión”, en palabras de la ministra de Defensa, Margarita Robles. Felipe VI ha presidido la entrega de despachos diplomáticos a la 72 promoción de la Escuela Diplomática.

Ya el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, incidió, como señal a Marruecos, en que Mohammed VI no se enfrentaba solo a España, sino a toda la Unión Europea, cuando señaló que las fronteras de Ceuta y Melilla son europeas.

La crisis marroquí se ha desatado por el ingreso en España para ser atendido por la covid-19 del líder del Frente Polisario, que defiende la autodeterminación del Sáhara Occidental. Este gesto, por motivos humanitarios, no fue comunicado a Marruecos, algo que ha molestado mucho en el reino alauí.

“La diplomacia ha cambiado en estas últimas décadas. Tiene nuevos instrumentos, nuevas finalidades…, nuevos actores. Dicho de otra forma: el contexto de vuestra actividad ha cambiado y lo ha hecho de manera acelerada. Por fuerza, lo ha hecho también vuestra profesión. Lo económico, lo tecnológico y lo que afecta a la sostenibilidad lo impregnan y lo condicionan casi todo. Y lo que más nos afectará es la velocidad e imprevisibilidad de los cambios”, ha dicho el rey a los futuros diplomáticos españoles.

El rey ha asegurado que en el contexto global, la diplomacia seguirá siendo más que necesaria: “Además, comprobaréis, en muchas ocasiones, que en medio de la aceleración, la incertidumbre y la volatilidad imperantes (ya iniciada esta segunda década del S.XXI), algunos parámetros y prácticas tradicionales de la diplomacia y de las instituciones seguirán siendo muy necesarias y útiles, para lograr una mayor estabilidad, certeza y previsibilidad en la vida colectiva”.

Felipe VI ha zanjado: “Nuestro país forma parte de un proyecto europeo, de progreso y bienestar, en un mundo definido por una creciente complejidad. Y como partícipes plenamente comprometidos, queremos mirar al mundo con una visión centrada en los principios del derecho internacional y en los valores de la cooperación y la solidaridad, propios de la política exterior española y del carácter de nuestra sociedad en su conjunto”.