El bloque independentista arrasa en las elecciones del 14-F, según las primeras encuestas

El independentismo se impone en Cataluña. A las claras. Las primeras encuestas a pie de urnas tras la jornada electoral de este atípico 14-F, en mitad de la pandemia de coronavirus, reflejan que el bloque favorable al procés suma, en la más baja de las estimaciones, 73 escaños, y hasta 80 en las más optimistas. Arrasan.

El Parlament se compone hoy de 135 escaños, por lo que la mayoría absoluta se logra con 68.

ERC (con Pere Aragonès como candidato) es el vencedor de los comicios, con entre 36 y 38 escaños y un 23,3% de los votos, seguido del PSC-PSOE (Salvador Illa), con 34 a 36 y un 24,5 de los sufragios, JuntsxCat (Laura Borrás) logra entre 30 y 33 y un 20,5% de apoyos, los Comuns (Jéssica Albiach) se quedan con entre seis y siete asientos, los mismos que Vox (Ignacio Garriga), el primero con un 6% de los votos y el segundo, pisándole los talones con un 5,9%; siete diputados van para la CUP (Dolors Sabater), con un 5,4% de sufragios, seis o siete parlamentarios van a Ciudadanos (Carlos Carrizosa), con un 5,3% del total de papeletas, y entre cuatro y cinco puestos logra el PP (Alejandro Fernández), con un 4,6% de apoyos. El PDeCat (Àngels Chacón) puede quedarse a cero o lograr dos parlamentarios, con un 1,1% de votos, indica la encuesta de TV3.

Además del práctico empate de las dos primeras fuerzas, los datos de la empresa GAD3 desvelan que sumando ERC y Junts ya se lograría la mayoría absoluta, sin necesidad de más fuerzas ni alianzas. También, que sí ha habido efecto Illa, ya que el exministro de Sanidad ha logrado conquistar una sólida base de apoyos, perdida por el socialismo catalán en los últimos años.

Destaca igualmente la fuerte entrada de la ultraderecha de Vox en el hemiciclo catalán, convirtiéndose en cuarta fuerza, por delante de los populares -cada día más residuales-, y el hundimiento sin misericordia de Ciudadanos, hasta ahora el partido con más representación en la Cámara que venía de ocupar 36 escaños. Descalabro en poco.

Dura pugna

El Periódico de Cataluña también ha elaborado una encuesta de la que se constata que el PSC podría ganar las elecciones catalanas en votos, pero se disputa la victoria en escaños con ERC y Junts per Catalunya. Según el Gabinet d’Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP), las tres formaciones están empatadas en una horquilla de 31-33 diputados y con una diferencia de votos de apenas dos puntos y medio.

Los socialistas lograrían el 22,7% de los sufragios; Esquerra, el 20,4%; y JxCat, el 20%. El sondeo estima que la participación se situará en el 59%, 20 puntos menos que en 2017.

La cuarta fuerza política sería la extrema derecha de Vox con 10-11 escaños y el 7,5% de las papeletas, seguida de En Comú Podem, con 8-9 parlamentarios y el 7,3%. Ciutadans, ganador de las últimas elecciones con 36 escaños, se hundiría hasta los 6-7 diputados y el 6% de los votos, mientras que el PP también obtendría 6-7 representantes y el 5,5% de los sufragios. El PDeCat, con el 2,9% de las papeletas, podría entrar en el Parlament con 0-2 escaños.

En cuanto a datos de participación, un 45,76% de los catalanes han acudido a votar, según el avance de participación ofrecido por la Generalitat a las 18:00 horas, un dato que refleja la caída de la participación de hasta 22 puntos en comparación con 2017. A las 13:00 horas ya habían votado el 22,7% de los catalanes, esto es, 12 puntos menos que en las anteriores elecciones.

Hay varios factores que explican estos datos. El principal es la recomendación del Gobierno regional era que hasta el mediodía sólo acudieran a ejercer su derecho al voto las personas que se encuadran dentro los colectivos de riesgo ante la Covid-19. Y, además, en estas elecciones se ha cuadruplicado el voto por correo (han alcanzado su máximo histórico con 284.706 peticiones) que no se contabiliza hasta el último momento.